Cruz Rafael Chirinos, funcionario de la Policía de Bejuma, no estaba de servicio cuando le quitaron la vida. Había salido desde la noche del sábado a beber unos tragos para celebrar su ascenso de oficial agregado a oficial jefe.
Eran las 4:30 a.m. de este domingo cuando iba de regreso a su casa en una motocicleta junto a uno de sus compañeros, pero en el camino dos sujetos a bordo de un carro comenzaron a perseguirlos y luego a dispararles.
Cuando ya se encontraba cerca de su residencia en la avenida Aranzazu, específicamente en el sector El Consejo, fue alcanzado por uno de los disparos. Chirinos había decidido no manejar sino ir de copiloto.
El funcionario murió en el lugar y su compañero resultó lesionado en uno de los brazos, por lo que los presuntos delincuentes aprovecharon para llevarse la motocicleta y luego huir. Al parecer también se llevaron su arma.
Chirinos tenía 51 años, de los cuales dedicó 28 al servicio policial. Perteneció a la Policía de Carabobo antes de estar destacado en la Policía Municipal de Bejuma. Dejó un hijo mayor de edad.
Sus compañeros de trabajo, en coordinación con el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), llegaron al lugar del hecho para iniciar las investigaciones, realizar el levantamiento del cadáver y su posterior traslado hasta la morgue de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET).