La Policía de Berlín confirmó este lunes que el copiloto del camión que arrolló anoche a una multitud en un mercadillo navideño de la capital alemana, con un balance de al menos doce muertos, era de nacionalidad polaca.
El hombre, una de las víctimas mortales, fue hallado muerto dentro del vehículo, un camión de una empresa de transporte polaca, que había perdido el contacto con su conductor y el acompañante de éste sobre las 15.00 GMT.
La persona que conducía del camión se dio a la fuga tras lanzar el vehículo contra los visitantes y casetas del mercadillo navideño, en una zona comercial muy concurrida de la capital alemana, y recorrer entre 50 y 80 metros hasta detenerse.
Los hechos ocurrieron en torno a las 20.15 hora local (19.15 GMT), cuando el vehículo pesado invadió una zona peatonal en la Breitscheidplatz, eje del antiguo sector occidental de la ciudad.
Poco después fue detenido un sospechoso, aparentemente el conductor, y según informaciones coincidentes de medios locales se trata de un refugiado que había llegado a Alemania el pasado febrero y que al parecer es un paquistaní o afgano.
Las fuerzas de seguridad diseñaron un amplio dispositivo de seguridad en torno al lugar y pidieron a los berlineses que permanecieran en sus casas y dejaran libres las vías de acceso para las ambulancias y los vehículos de los bomberos.
Un total de 48 personas resultaron, algunas de ellas de gravedad, y fueron trasladados a diversos centros médicos.
Pasada la medianoche, el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, rechazó confirmar que el brutal atropello fuera un atentado, aunque reconoció que "mucho apunta en esa dirección".
La Fiscalía Federal, competente para cuestiones de terrorismo, abrió una investigación paralela a las que han iniciado la Fiscalía del estado de Berlín, a la que se ha destinado a siete fiscales.