La Policía colombiana halló el 26 de enero a 110 ciudadanos venezolanos indocumentados que dormían en calles, parques e iglesias del municipio de Pamplona, en el noreste del país, luego de recibir quejas de los ciudadanos por su comportamiento.
«Estos operativos se realizaron debido a las quejas constantes de los ciudadanos pamploneses, debido a que varios de ellos piden limosna y tratan mal a los ciudadanos, creando condiciones de inseguridad en el municipio», detalló la Policía en comunicado.
Los ciudadanos, entre los que había cinco niños menores de doce años y cinco adultos mayores, fueron llevados a la oficina de Migración Colombia en la ciudad fronteriza de Cúcuta, donde se definirá su situación, agregó la información.
En el operativo, del que también participaron autoridades locales, el Ejército y Migración Colombia, fueron incautadas 11 armas blancas.
Las autoridades colombianas deportaron el miércoles pasado a 130 venezolanos que acampaban desde hacía seis meses en un polideportivo del barrio Sevilla de Cúcuta, la capital del departamento de Norte de Santander, frontera con Venezuela.
El objetivo de esa operación era deportar a quienes se encontraban ilegalmente en el país y ayudar a los que contaban con la documentación necesaria y deseaban salir hacia otras ciudades o países.
El pasado 19 de enero, Migración Colombia informó que el flujo migratorio de venezolanos se incrementó en un 110 % en 2017.
Según un estudio, más de 35 mil venezolanos entran a Colombia diariamente para huir de la crisis política, económica y social que afecta a su país.
