Cárcel de Ramo Verde. (foto Archivo)

El 3 de abril de 2003, los funcionarios de la Policía Metropolitana acusados por dos de las 19 muertes ocurridas el 11 de abril de 2002 se pusieron a derecho. Lo hicieron convencidos de su inocencia, la cual quedó ratificada según las experticias presentadas durante el juicio más largo de la historia venezolana, pero que no fueron tomadas en cuenta por la jueza Maryorie Calderón, quien contra todo pronóstico los condenó a penas que oscilan entre los 16 y los 30 años.

Hoy, pese a ser beneficiarios de las medidas alternativas al cumplimiento de la pena que les otorga el Código Orgánico Procesal Penal, cuatro de ellos siguen presos. La justicia y el gobierno venezolanos violan la ley al mantenerlos presos; y los dirigentes de oposición que se sientan a negociar con el ejecutivo los olvidan de manera inexplicable. Los Policías Metropolitanos no fueron incluidos en la lista de indultos otorgados esta semana, tras negociaciones con Henrique Capriles y Stalin González, según informó un medio de comunicación de Turquía.

Una nueva frustración para ellos y sus familiares, quienes este miércoles difundieron una carta pública para clamar por su liberación. Ellos también tienen derecho a retornar a sus hogares, tras casi dos décadas de ausencia.

Carta abierta de los familiares de los Policías Metropolitanos

 

Policías Metropolitanos, 17 años presos

Queremos comenzar expresándoles que nuestros pensamientos están con todas las personas que fueron recientemente liberadas y también con sus familiares, celebramos que hoy puedan estar en sus hogares, como siempre debió ser. Sabemos desde hace más de 17 años lo que es tener a un familiar preso injustamente, es una de las más duras experiencias que se pueda vivir.

También queremos manifestar en esta carta nuestro asombro al ver cómo, una vez más, los ex funcionarios de la policía metropolitana fueron olvidados en la lista de indultos. ¿Por qué una vez más son olvidados? Solo Dios sabe.

A Héctor Rovain, Arube Salazar, Luis Molina y Erasmo Bolívar, quienes tienen 17 años y 4 meses presos y sentenciados injustamente, les corresponden las medidas alternativas de cumplimiento de la pena, que inexplicablemente no se les otorgan. Una injusticia los condenó y hoy la justicia se ciega ante lo que por derecho y por ley debe otorgárseles.

Su injusta sentencia no expresa que hayan cometido delitos de lesa humanidad. Entonces, ¿por qué siguen detenidos? Para ellos, todos estos años han sido una pesadilla interminable. Quienes hoy tienen el poder, saben de su inocencia, por eso aún no entendemos por qué tanto ensañamiento hacia estos funcionarios. ¿Quiénes pueden abogar por ellos?, ¿quién puede interceder para que se haga justicia por estos funcionarios que son los primeros presos por razones políticas en Venezuela?, ¿a quién le beneficia que sigan ahí? Son tantas preguntas, todas sin respuestas.

Durante todos estos años han tenido una conducta intachable a pesar de la condición en prisión y en la actualidad son ejemplo para muchos, porque con sus trabajados y estudios aún siguen ayudando a muchos a ser hombres de bien a pesar de la adversidad vivida.

Nosotros, sus familiares, de todo corazón, queremos agradecer a todas las personas que no los olvidan y quienes a través de sus mensajes los hacen sentir esperanzados, al saber que los mantienen siempre presentes. Les pedimos que por favor nos sigan ayudando. Gracias también por darnos las fuerzas para mantener la fe en el momento de su tan esperada LIBERTAD, porque sí, la seguimos esperando.

Por último, hacemos un llamado a quienes tienen el poder actualmente, a todos los factores políticos del país, a que alcen la voz e intercedan para lograr su libertad. A la jueza que lleva su caso, Ada Marina de Armas, a que si de verdad quieren hacer un acto de justicia, comience liberando a los ex policías metropolitanos, injustamente presos desde hace 17 años y 4 meses.

Seguimos apegados a lo único que nos ha mantenido en pie de lucha desde el inicio: La fe en Dios, porque estamos seguros que muy pronto, ellos estarán entre nosotros.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.