Aunque quiza no lo sabías, el 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso el cual tiene la finalidad de recordar a las personas el simple placer asociado con el beso, por el mismo beso, es decir, a diferencia del besarse como mera formalidad social o como preludio de las relaciones sexuales; el besarse puede ser una experiencia gozosa y placentera por sí misma.
De igual forma, ha funcionado como contrapeso a prohibiciones que existen en algunas ciudades y en algunos países que impiden que las personas se besen o incluso se abracen.
La fecha del 13 de abril quedó registrada gracias a que ese día sucedió el beso más largo de la historia, protagonizado por una pareja de Tailandia que duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.
Esta pareja obtuvo un Record Guiness, además de llevarse un anillo de diamantes, 2 mil 500 euros y el certificado como “El beso más largo del mundo”.
Los besos no sólo nos hacen sentir felices y amados, sino que influyen positivamente en la salud como hemos mencionado, también nos ayudan a quemar calorías, ayuda a regular el ritmo cardiaco y presión arterial; es ideal para mejorar el estado de ánimo y combatir la depresión y ansiedad, además de que estudios sugieren que incluso son ideales en el proceso de regeneración celular y neurocelular.
Si no tienes pareja ¡no te preocupes! No está especificado que el beso sea de una pareja en una relación sentimental. Se entiende que el beso es una muestra de amor y no precisamente romántico, podría ser de aun padre a un hijo, entre hermano, nietos y abuelos, o incluso entre amigos, el punto es demostrar amor.