Durante el Viernes Santo, los católicos rememoran la muerte de Jesús y se decide homenajearlo con una comida en familia donde se disfruta de pescado y mariscos, sin carne roja.
Según la Iglesia, la carne roja representa el cuerpo de Jesús crucificado, y los feligreses deben comer pescado para cumplir la Sagrada Escritura, en especifico el Evangelio de Juan (21:5) “Entonces Jesús les dijo: Hijos, ¿acaso tenéis algún pescado? Le respondieron: No”
También se hace referencia en el Evangelio de Lucas (9:13), donde Jesús multiplica los panes y el pescado.
En base a estos escritos de la Biblia no se come carne roja sino pescado, durante toda la Semana Santa.