El Gobierno luso ha ofrecido emitir un salvoconducto a uno de los hijos del ucraniano que murió en el aeropuerto de Lisboa el 2020 bajo custodia del Servicio de Extranjeros y Fronteras para que la familia pueda salir de Ucrania y trasladarse a Portugal, ya que el menor no tiene pasaporte.
El abogado de la familia, José Gaspar Shwalbach, confirmó en declaraciones a CNN Portugal que el Ministerio de Administración Interna luso se puso en contacto con ellos para «mostrar su disponibilidad si la familia lo acepta».
Aclaró que la familia todavía no está interesada en salir de Ucrania pese a la invasión rusa porque se encuentra «en aparente seguridad».
Diariamente hablamos con la familia. Si tuvieran que abandonar su país, algo que los dos hijos y la madre intentan evitar al máximo, vendrán a Portugal, alegó.
Dicho salvoconducto sería emitido para uno de los hijos, de 10 años, que no tiene documentación válida para trasladarse.
Portugal ofrece proteger a familia de ucraniano
Si al final van a Portugal, la familia obtendría la protección temporal ofrecida esta semana por el Ejecutivo luso a los refugiados ucranianos, que tiene una duración inicial de un año, aunque puede ser prorrogada en periodos de seis meses si la situación lo justifica.
El padre de familia, Ihor Homeniuk, de 40 años, llegó a Lisboa el 10 de marzo de 2020 en un vuelo procedente de Turquía junto con otros dos ucranianos para firmar un contrato que le permitiría trabajar en una empresa de construcción en Bélgica.
Fue retenido en el aeropuerto y habría sido golpeado -en una sala sin cámaras- por tres agentes del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF), que intentaron encubrir su muerte como un ataque de epilepsia.
Dos inspectores a prisión
Según trascendió en los medios locales, los agentes condenados intentaron ocultar los hechos y lo trasladaron a un hospital alegando que había sufrido un ataque epiléptico, pero las señales de violencia detectadas en la autopsia alertaron a la Policía Judiciaria (PJ), que abrió una investigación.
Por estos hechos, condenaron a nueve años de prisión a dos inspectores y a un agente del SEF por un delito de «ofensa a la integridad física agravada».
Además, el Tribunal Criminal de Lisboa ordenó investigar a otros inspectores, elementos de seguridad, auxiliares y coordinadores que, en principio, no habrían hecho nada para auxiliar al ciudadano ucraniano fallecido.
