En su última cita de preparación la selección de Portugal dejó un buen sabor ante Nigeria a la cual derrotó 4-0, en el estadio José Alvalade de Lisboa.
En un partido que fue controlado con mucha comodidad por el combinado portugués. Bruno Fernandes fue la figura del encuentro tras encajar dos goles en el primer periodo, uno de penalti.
Tras la reanudación, Portugal retiró a parte de sus piezas importantes y bajó el ritmo, limitándose a frenar a Nigeria con un buen control del balón.
Nigeria por su parte no se vio con su once más competitivo, dejando a jugadores como Samu Chukwueze o Frank Onyeka en el banquillo.
Victor Oshimen ni siquiera estuvo en el banquillo, causando baja por lesión. Sin embargo, un penalti absurdo de Diogo Dalot en el 79 pudo meter en el partido a Nigeria. Lo falló Emmanuel Dennis, que se encontró con Rui Patricio y el poste.
Era la última oportunidad de los de José Peseiro para meterse en el en encuentro.
El equipo se vino abajo y Portugal cerró el encuentro con dos goles seguidos, obra del debutante Gonçalo Ramos y de Joao Mario.
Buen partido de Joao Félix, favorecido por una medular nigeriana que le dio mucha libertad de movimientos.
EFE
