Los precios de las hortalizas y verduras en el mercado periférico de La Candelaria son toda una locura. Todos están muy altos en comparación con los pocos ingresos mensuales que recibe una familia promedio en la ciudad.
Comprar hortalizas o verduras no representa la alternativa para las personas de menores ingresos, que no pueden incluir en su dieta diaria carne, pescado o pollo.
El kilo de tomate cada día aparece con un nuevo precio, pero en alza, nada en baja. Lo mismo ocurre con el pimentón, la papa, ocumo, repollo o la zanahoria. Todos superan el millón de bolívares, a excepción del pimentón que está por encima de los dos millones. La zanahoria se consigue en algunos puestos en 900 mil bolívares.
Los comerciantes aseguran que no son los responsables de los altos precios, pues todo depende de cómo consigan la mercancía en el mercado de mayoristas
Los clientes por su parte optan por comprar las frutas y hortalizas por pequeñas cantidades. “Dame un pedacito de repollo, que no me alcanzan los reales”, comentó un cliente a un comprador, para después pagar 300 mil bolívares por lo solicitado.
Los días lunes buena parte de los establecimientos del periférico no abren, por haber trabajado el domingo. Sin embargo en algunos se pudo observar pimentones arrugados porque nadie los ha comprado, y tomates casi pasados por la misma situación.
Los precios de las hortalizas y verduras varían de un local a otro, hasta en 200 bolívares, por lo que los clientes tienen que caminar y preguntar para comprar lo que esté a su alcance económico.
