José Guerra. Foto Saúl Zerpa

El plan es parar en seco la hiperinflación que están padeciendo los venezolanos en el país. Tenemos que pararla de manera inmediata y por eso el desmontaje de control de cambio requerirá como primer paso la unificación del tipo de cambio, sentenció el diputado y economista José Guerra durante la presentación del plan país en Carabobo, organizado por el Frente Amplio Venezuela Libre en Carabobo.

Según Guerra, no podemos seguir con varias tasas de cambio, pues cualquiera sea el precio de esos tipos de cambio, al final son mecanismos para la corrupción, el robo y el beneficio de un pequeño grupo de privilegiados con acceso a información oficial. «Hoy en Venezuela, el 10% más rico se queda con el 70% del ingreso y el 10% más pobre solo se queda con 0,60% del ingreso. Es la sociedad más desigual e injusta del mundo.  El 90% de los venezolanos se muere de hambre. Tenemos que tener un solo precio del dólar para que esas injusticias no ocurran más nunca».

Como parte de sus argumentos, Guerra señaló que tras la unificación cambiaria y en la medida que podamos tener acceso al financiamiento internacional y que podamos tener respaldo en reservas internacionales, esa unificación se convertirá en un tipo de cambio fijo, con respaldo de esas reservas internacionales que deben ser intocables. «Cuando la gente vea que de lunes a viernes el cambio será el mismo entenderá que esto cambió».

El paso siguiente será pasar ese tipo de cambio a una banda en la que el precio fluctúe libremente y haya acceso a divisas para todos los venezolanos, detalló el parlamentario. Esa será la garantía de que nunca más habrá hiperinflación. «Por eso se requiere financiamiento internacional, acceso del BCV a créditos multilaterales en un país en el que haya confianza. La misión es que la gente tome los dólares y los convierta en bolívares y no al revés como sucede hoy».

La culpa del BCV: Una hiperinflación única en el mundo

Guerra lo explicó claramente. El bolívar se devaluó porque el gobierno tiene una brecha fiscal en la que le ingresan 100 bolívares y gasta 500. Los otros 400 los emite el BCV en bonos de deuda pública y los coloca como pasivos. Entran a la banca y por la vía del crédito se multiplican por cuatro. Son mil 600 bolívares que empiezan a circular y a comprar bienes y dólares. La gente anticipa que los precios van a subir y gasta. Ese proceso psicológico de cubrirse de la inflación es la hiperinflación. «El causante de la hiperinflación es el BCV porque si no hubiese habido el hueco fiscal no ocurre todo eso».

Esta es una hiperinflación unica, que se generó en un país con control de precio y de cambio. Es algo nunca visto en el mundo, salvo en Zimbabue, es made in Venezuela. Guerra se preguntó: ¿Si el control de precios existe cómo es que el precio sube?. ¿Si el control de cambio es para que la divisa no suba, cómo es que el dólar sube?.

La solución según el economista está en convertir al BCV en un banco de desarrollo, una institución que preserve el valor de la moneda. «El financiamiento lo hace la banca y el gobierno a través de los impuestos, no el BCV. Ese error no podemos repetirlo. El BCV debe ser el garante de la estabilidad monetaria. Si no se logra no habrá industrias, no habrá empleo ni poder adquisitivo».

Al término de su intervención, Guerra envió un saludo a los compañeros del Sebin que grababan su intervención,: «Díganle a su jefe que en el país hay gente que está pasando trabajo. Que cuando ustedes llegan a la casa, después de sus labores de espionaje, y tienen que que ir al mercado y ven a su hijo que va a la escuela mal alimentado, están claros que eso es por culpa del gobierno. Díganle que ustedes quieren ser parte del cambio».

El socialismo saca lo peor del venezolano

El diputado Angel Alvarado puntualizó que de lo que se trata es de lograr un cambio radical de modelo. El socialismo saca lo peor del venezolano, está diseñado de tal manera que propicia violencia, viveza, corrupción; está concebido como modelo de expropiaciones, controles, sobre la tesis de que hay que vivir del Estado.

Para el parlamentario, acabar con el modelo socialista implica restablecer los derechos de propiedad y la libre iniciativa. «Así podremos hacer que los venezolanos vivan de su trabajo y es fundamental recuperar el valor de la moneda y del trabajo. Pasa por garantizar el sistema de precios, que sean los mercados los que elijan y saquen la creatividad del hombre que es la que genera riqueza, no la crea el Estado. En ese capital humano es que queremos enfocarnos».

Foto Saúl Zerpa

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