El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó hoy que su Gobierno no está preocupado con la impopularidad y que por ello tuvo la osadía de tomar medidas con gran rechazo popular.
«No tememos preocupación con la impopularidad, tenemos preocupación con Brasil. Estamos preocupados en hacer y practicar actos que sean útiles para el pueblo brasileño», señaló el mandatario en un acto en el estado de Pernambuco.
Temer aseguró que el Ejecutivo ha tenido «coraje» y ha puesto el «dedo en la herida» en medidas polémicas, como la reforma laboral, ya en vigor.
«Yo fui allí y puse el dedo en la herida, hicimos la reforma laboral», sostuvo.
De acuerdo con una encuesta contratada por el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, a la que tuvo acceso el diario Folha de Sao Paulo, el 78 % de los entrevistados desaprueban al actual Gobierno.
En el sondeo, realizado por el instituto Ibope, el 51 % de las personas entrevistadas se sienten pesimistas con relación al futuro de Brasil.
La encuesta de Ibope entrevistó a 2.002 personas entre el 25 y el 29 de enero en 140 municipios y el margen de error es de dos puntos porcentuales.
Otra encuesta publicada esta semana por el instituto Datafolha daba un escaso 6 % de aprobación al Gobierno del presidente Temer.
El mandatario, uno de los más impopulares que ha tenido Brasil, deberá entregar el cargo el 1 de enero de 2019 al ganador de las elecciones que se celebrarán el próximo 7 de octubre.