Oscar García, presidente de Capemiac, al levantar huelga de hambre: «Que no haya comida es lo más cruel»

«Doy gracias a Dios, primeramente, por permitirme estar vivo y estar aquí para comunicarles que sentir hambre es lo último que se puede soportar de las necesidades no cubiertas, y así como lo sentí, así se siente Venezuela. Se puede estar por unas horas sin luz, sin agua, pero sin comida es lo más cruel. No es justo castigar al pueblo venezolano de esta manera, cuando tenemos grandes potencialidades», fueron las palabras del presidente de la Cámara de Pequeños, Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac), Oscar García, luego de levantar la huelga de hambre que mantuvo por más de 100 horas en estas instalaciones.

Visiblemente afectado por el agotamiento que implicó esta actividad, el dirigente empresarial dio una rueda de prensa en compañía del presidente de Fedecámaras Carabobo, Carlos Luis González, de la presidenta de este ente en Falcón, Mariangelica Flores, del dirigente de Voluntad Popular Isaac Pérez Yunis y del expresidente de Capemiac, Yonathan Aldana.

García dijo sentirse satisfecho de que se cumplió el objetivo de la acción, la cual era visibilizar la realidad venezolana y dar muestra de apoyo a los trabajadores, a sus familiares, por los niños que se mueren todos los días, los universitarios que no pueden ir a sus estudios por qué no tienen qué comer», expresó el líder empresarial, quien refirió sentirse desvanecido al haber rebajado entre 4 a 6 kilos.

«No se justifica que un país con tantas riquezas, sufra una de las peores crisis», manifestó en tono entristecido, al recordar que no solo ataca a los más necesitados, sino hasta los pocos empresarios que quedan en Venezuela.

Aunque expresó que no recibió ningún acercamiento por parte de representantes del Gobierno, pero si el apoyo de los medios de la comunicación a quienes agradeció la cobertura dada, de la Iglesia, en nombre del Obispo monseñor Reinaldo Del Prette, de la Universidad de Carabobo, de distintos sectores de las fuerzas vivas de la región, que estuvieron pendiente de su salud.

«El día que todos nos unamos en Venezuela, universitarios, iglesia, estudiantes, empresarios, trabajadores y a todos los que nos duele lo que aquí pasa, ese día se acabará con este régimen y seguiremos hacia delante», expresó con gran sentimiento el presidente de Capemiac, Oscar García.

El que las personas tengan que andar en camiones de carga ante la falta de transporte público, también fue una de las críticas de García, quien además hizo un llamado al Gobierno de Venezuela a abrir el canal humanitario que permita la entrada de alimentos y medicinas. Sobre esta solicitud, dijo que han recibido el apoyo de otras naciones como Estados Unidos y de países europeos que han expresado su apoyo para suplir estas necesidades.

También lo hizo extensivo a los empresarios a involucrarse con los trabajadores. «Valencia fue ejemplo de que cuando se proponen las cosas, se logra. De ello, hay antecendentes. Pero tenemos que hacer que se cristalicen», exclamó.

Carlos Luis González, presidente Fedecámaras: «la crisis también nos golpea a los empresarios, como a los trabajadores». (Foto Angel Chacón)El presidente de Fedecámaras Carabobo, Carlos Luis González, expresó su solidaridad con Oscar García, al buscar visualizar el calvario que sufren los trabajadores, pero que también les aqueja a este sector. «También, sufrimos como los empleados, no porque seamos dueños de empresas somos felices, cada vez se nos hace difícil, pero aquí seguimos con la esperanza de que en la unión hará que el país salga de esta situación de detención y prospere».

Pero, la idea es que también se sensibilicen los dirigentes políticos, agregó González. «Venezuela es lo que seamos y queremos nosotros».

Luego de la rueda de prensa, Oscar García sería llevado a revisión parte de un médico para su evaluación, esperanzados de que esta loable cruzada, ya internacionalizada, sea una muestra para que el Gobierno reflexione, que por los caminos del comunismo no es el correcto, y de ello dan muestra otras naciones que hoy también están en las ruinas.