El presidente del Senado brasileño, Renán Calheiros, celebró este miércoles la decisión de la Corte Suprema del país de anular la medida cautelar que le suspendía de su cargo por un caso de corrupción y la calificó de patriótica.
«Es con humildad que el Senado Federal recibe y aplaude la patriótica decisión del Supremo Tribunal Federal (STF). La confianza en la Justicia brasileña y en la separación de poderes continúa impertérrita», señaló Calheiros en un escueto comunicado.
La Corte Suprema decidió este miércoles por seis votos a favor y tres en contra ratificar en su cargo al presidente de los senadores de Brasil, aunque le impide asumir la Presidencia del país en caso de ausencia del mandatario, lo que podría pasar en el futuro pues su cargo sigue en la línea sucesoria al jefe de la Cámara de Diputados.
De esta forma, el plenario del Supremo anuló la medida cautelar impuesta por el magistrado Marco Aurélio Mello, quien aceptó este lunes un pedido del partido Rede Sustentabilidade y suspendió de manera provisional a Calheiros de la presidencia de la Cámara Alta.
«Lo que pasó, no vuelve más. Todos nosotros, el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, superamos otra etapa de la democracia con equilibrio, responsabilidad y determinación para la conquista de mejores días para la sociedad brasileña», agregó el político en la nota.
Calheiros, miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el presidente Michel Temer, es acusado de corrupción por presuntamente haber favorecido a la constructora Mendes Júnior, que a cambio habría pagado la pensión de una hija que tiene fuera del matrimonio.
La denuncia fue realizada en 2007 y el escándalo que generó llevó a Calheiros a dimitir de la Presidencia del Senado, que ocupaba entonces y para la que volvió a ser elegido en 2013.
De haberse mantenido la suspensión a Calheiros, le habría sucedido en el cargo el vicepresidente del Senado, Jorge Viana, del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece la expresidenta Dilma Rousseff, destituida en agosto y que califica a Temer de «golpista».
Pese a su color político, en las antípodas del de Calheiros, Viana consideró que la decisión de la Corte Suprema es la correcta porque es mejor para Brasil no tener el riesgo de una crisis más en este final de año.
En su opinión, mantener en la presidencia del Senado a Calheiros pacifica para siempre esa relación entre el Legislativo y la Justicia, según manifestó a los medios poco después de conocerse el fallo del Supremo.
Al pertenecer al PT, el Gobierno de Temer temía que, en caso de asumir la presidencia en la Cámara Alta, Viana retrasara hasta 2017 las discusiones sobre el plan de ajuste fiscal del Ejecutivo con el que pretende equilibrar las cuentas de la débil economía de Brasil.
La segunda votación en el Senado de este plan de recortes, recogido en la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC 241), que limitará el gasto público durante las dos próximas décadas y lo supeditará a la inflación del año anterior, está prevista para el 13 de diciembre.
