El presidente de Perú, Pedro Castillo, homenajeó este lunes a los miembros del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Policía Nacional que capturaron hace 30 años al fundador del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán.
En una ceremonia celebrada en el centro histórico de Lima, Castillo destacó que en su país se recuerda una «pacificación histórica, al conmemorarse hoy el 30 aniversario de la captura del siglo», como se denomina en Perú a la detención de Guzmán, quien murió hace un año mientras cumplía una condena de cadena perpetua.
«Quiero hacer un reconocimiento a todo el GEIN, como artífices de la captura del siglo que supuso el fin de una época de terror que causó la muerte de miles de personas, especialmente de los sectores más desposeídos, de los olvidados, de los postergados del país», remarcó.
Tras asegurar que su Gobierno considera que «no existe progreso sin paz ni seguridad», Castillo dijo a sus compatriotas que «también es preciso ver el camino» que se tiene «por delante».
Castillo homenajeó a los policías
«Unidos sí podemos contra el enemigo más feroz, contra el terrorismo», añadió antes de decir que la captura de Guzmán «fue una victoria en defensa de la democracia», lo que «implica un compromiso nacional, no de un Gobierno».
El mandatario dijo que no se puede «imaginar el futuro» que quiere el país «fuera de la democracia» y aseguró que su Gobierno va «a llevar hasta el último término el proceso de la pacificación nacional», por lo que no permitirá «que exista terrorismo».
Castillo se dirigió a sus compatriotas para decirles que «existe la gran necesidad» de que los peruanos sigan unidos y que el homenaje a los vencedores del grupo terrorista «no debe quedar en palabras, sino en un compromiso patriótico».
Al inicio de la ceremonia, en la que participaron los mandos de la Policía Nacional, ministros y otras altas autoridades, además de destacamentos policiales, se retiraron algunos antiguos integrantes del GEIN, en desacuerdo con la presencia de Castillo.
Los expolicías consideran que el mandatario izquierdista, quien es un maestro sindicalista, mantuvo en el pasado un vínculo con el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), que es señalado como un grupo político de fachada de Sendero Luminoso.
«Por lealtad»
Al respecto, el coronel retirado Benedicto Jiménez, quien fue el jefe operativo del GEIN, declaró que no abandonó la ceremonia «por lealtad» a los mandos policiales presentes, en especial hacia el actual jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), el general Óscar Arriola.
Jiménez dijo que «no hay que perder las esperanzas de que Perú es más grande que sus problemas» y reconoció que ha sido uno de los «más grandes críticos» de Castillo.
«Antes de las elecciones yo dije que él era parte de Sendero, seguiré siendo crítico si no hace bien las cosas, pero es el presidente, hay que darle el reconocimiento a su alta investidura», enfatizó.
Con motivo del «Día de los Defensores de la Democracia», el Gobierno peruano también aprobó entregar un reconocimiento a más de 50 miembros de la Policía Nacional por sus acciones distinguidas en la lucha contra el terrorismo, además de a 17 mineros y 20 auxiliares que en 1997 construyeron túneles para rescatar a los rehenes que estuvieron secuestrados durante más de cuatro meses en la residencia del embajador japonés en Lima.
Ese operativo terminó con la llamada «crisis de los rehenes» en abril de 1997, cuando 140 miembros de las fuerzas especiales usaron túneles para rescatar con vida a 71 de las 72 personas que habían sido secuestradas por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) que, a la sombra del grupo terrorista Sendero Luminoso, introdujo Perú en una espiral de terror entre 1980 y 2000.
El Consejo de Ministros, que preside Aníbal Torres, aprobó otorgar la misma condecoración a 59 miembros de la Policía «por su valiosa participación en actos de enfrentamientos contrasubversivos que permitieron preservar y fortalecer el sistema democrático» peruano.
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