El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo hoy que es el tiempo de la reconciliación y llamó a dejar los odios especialmente en momentos en que las FARC, la mayor y más antigua guerrilla del continente, terminó de entregar a la Misión de la ONU las armas que empuño contra el Estado.
«Ayer hubo dejación de armas, ojalá, podamos hacer la dejación de odios y nosotros podamos reconciliarnos como país, reconciliarnos todos porque es un país maravilloso», dijo el jefe de Estado al instalar el Congreso de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco).
Subrayó que a los beneficios económicos que trae la paz, se suma la superación de «la sed de venganza, de los sentimientos negativos» que produce la guerra.
En medio de aplausos, Santos destacó que desde ayer la sigla FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, desaparece porque «ya no existen las Fuerzas Armadas, porque ya no están armadas».
Igualmente valoró que en este proceso se hayan entregado más armas por combatiente que en la mayoría de procesos similares ocurridos en otros lugares del mundo.
Explicó que los más de 7.000 guerrilleros «cada uno entregó su arma registrada, el número, la serie y cada uno firmó un compromiso de que nunca más va a volver a utilizar ni esa ni ninguna otra arma en su vida».
Según la Misión de la ONU, en febrero pasado entraron a las 26 zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) repartidas por todo el país 6.803 guerrilleros y que luego ese organismo constató que llevaban consigo 7.132 armas de diferente tipo que ya fueron entregadas.
