Los presidentes de China, Xi Jinping, y Ecuador, Rafael Correa, inauguraron en Quito tres nuevos proyectos de cooperación, entre ellos la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la infraestructura más grande en su tipo del país andino.
Con una inversión de 2.245 millones de dólares, 1.682 de ellos financiados con un crédito del Eximbank chino, la central, de 1.500 megavatios, suministrará el 30 por ciento de la energía eléctrica que necesita el país, indicó Correa durante el acto inaugural.
Correa y Xi, desde la sede del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, en Quito, oprimieron botones sincronizados con los de la central en la Amazonía, que pusieron en marcha las ocho turbinas de la planta, situada en la confluencia de las provincias de Napo y Sucumbíos.
Desde la central, en un acto transmitido por videoconferencia, el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, indicó que esta obra será fundamental para el cambio de matriz energética y productiva en el que está implicado Ecuador, que busca avanzar hacia un modelo menos dependiente del petróleo y orientado a la generación de productos con valor añadido y a la economía del conocimiento.
Al entrar en funcionamiento la instalación, Glas explicó que el sistema comenzó a entregar 1.035 megawatios de electricidad, un nivel que ascenderá a medida que aumente la demanda y destacó que se trata de energía renovable, no contaminante y “para el desarrollo”.
En el mismo acto, los mandatarios dieron inicio a la construcción del nuevo hospital Napoleón Dávila, en la provincia de Manabí (noroeste), que se derrumbó a causa del terremoto ocurrido en la zonas de la costa norte del país en abril pasado.