
El hijo y hermano de las mujeres asesinadas en Montalbán, al occidente de Carabobo, no era la primera vez que atentaba contra ellas. Anteriormente ya había tratado de envenenarlas, contó el comisario general Douglas Rico, director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El comisario confirmó la detención de Jonathan Jehozmar Palacios Tovar, quien desde hacía un mes estaba planificando ingresar a la vivienda de su madre, Marta Tovar, en el callejón El Reposo en Aguirre, para apoderarse de un dinero que la mujer estaba ahorrando.
Ese sábado ingresó a la casa junto a Jesús Antonio Piamo Pulido (19), alias «Gatico», quien conocía la casa debido a que había trabajado como albañil, aprovechando que su madre estaba en una fiesta con su hija Ashley Ninoska Leal Tovar (22).
Pero las víctimas regresaron y los antisociales aún permanecían en la casa. Palacios Tovar huyó, pero su cómplice se quedó y al ser descubierto por Ashley, le disparó. La madre al escuchar las detonaciones fue a auxiliar a su hija y también recibió varios balazos. Ambas murieron de forma inmediata.
Posteriormente, Palacios Tovar regresó a la casa para buscar a Piamo y ayuarlo a escapar. Minutos después, llegó otra vez a la escena para desvirtuar las investigaciones de los detectives, señaló el director.
Las averiguaciones del caso, sin embargo, dieron cuenta de su participación en el doble femicidio por lo que fue detenido. El otro sujeto aún está prófugo.
Rico aseguró que Palacios Tovar ingresaba constantemente a la vivienda para sustraer objetos de valor y venderlos para lucrarse de manera ilícita. «Hacía un tiempo había tratado de envenenarlas».