Foto: Cortesía

A la Policía Municipal de San Diego llegó una información sobre unos sujetos, quienes se encontraban desvalijando una mini finca en el sector El Naipe de Campo Solo. Unos funcionarios de la brigada motorizada llegaron al sitio y los capturaron. Resultó que uno de ellos era Javier Jandexos Matute, un presunto implicado en el asesinato de Anderson Rosales, el joven desaparecido y asesinado en agosto del año pasado.

«Resultó que cuando los funcionarios llegaron al lugar se encontraron con los tres sospechosos a quienes les dieron la voz de alto y retuvieron de inmediato. Cuando confirmaron que se trataba de los mismos que habían sido denunciados, los trasladaron a la sede del Servicio de Investigación Penal (SIP) para, además, ser verificados», informó el comisionado jefe Francisco Castro, director general de la Policía Municipal de San Diego.

Los detenidos fueron identificados por el jefe policial como Kelvis Salazar, Enderson Reyes y Javier Jandexos Matute. Trascendió que cuando los chequearon a través del Sistema Integrado de Información Policial (Siipol) resultó que el último de los detenidos tenía amplio prontuario policial por persona extraviada o desaparecida, porte ilícito, robo genérico, hurto genérico. Reyes, por su parte, tiene antecedentes por robo genérico ante la Delegación Municipal del Cicpc en Puerto La Cruz.

El 12 de agosto pasado, Rosales acudió a unas invasiones en el sector El Paraíso en San Diego para mandar a arreglar su XBOX, tras contactar a un supuesto técnico a través de Marketplace. Al llegar al lugar estaban tres sujetos, quienes lo sometieron para robarlo. Luego lo llevaron a un canal de agua entre Campo Solo y El Morro donde se presume le dispararon. Su cuerpo cayó al río y fue localizado casi 20 días después, cerca del puente de Los Guayitos. La moto en la que andaba el día de su desaparación fue encontrada días antes en los rieles del ferrocarril que pasa por esa zona.

Las pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) los llevaron hasta las invasiones donde detuvieron a dos de los presuntos responsables, entre ellos estaba Matute, quien para ese momento tenía puesto un reloj que le pertenecía a Rosales. Desde entonces estuvo detenido y, a menos de un año del asesinato, nuevamente fue capturado, esta vez por hurto y de esa manera suma su séptimo expediente policial.

 




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