La primera ministra de Aruba, Evelyn Wever-Croes, que prohibió comprar cobre no certificado proveniente de Venezuela, recibirá el viernes a miembros del Gobierno de ese país para acercar posiciones frente al cierre de comunicaciones impuesto por Caracas hasta no acabar con las mafias de contrabando en la frontera.
Medios regionales recogen hoy ese anuncio de Wever-Croes que, como primera medida de acercamiento, prohibió la compra de cobre no certificado con el objetivo de evitar el contrabando del mineral desde el país suramericano.
El vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, anunció a principios de esta semana la extensión del cierre de comunicaciones con Aruba, Curazao y Bonaire hasta que no se concreten con las autoridades de estas islas caribeñas, las tres ligadas a Países Bajos, medidas que combatan a las mafias, que según Caracas perjudican gravemente a su economía.
Aruba es el principal exportador de cobre del Caribe a pesar de que en su territorio no hay minas.
La primera ministra de Aruba aprovechó además para criticar al Ejecutivo anterior liderado por Mike Eman, al que acusó de falta de eficacia en el control de la frontera, motivo que según ella provocó un incrementó en el contrabando con Venezuela.
Wever-Croes, según medios regionales, sostuvo que el anterior Gobierno no fue eficaz en controlar la frontera, hecho que facilitó el contrabando de personas y todo tipo de bienes.
Las islas caribeñas de Aruba, Curazao y Bonaire, ligadas a los Países Bajos mediante distintos acuerdos político-administrativos, pidieron ayuda a la nación europea para afrontar la decisión del Gobierno venezolano.
La petición se dirigió al ministro holandés de Relaciones Exteriores, Raymond Knops, ya que son los Países Bajos los responsables de las relaciones diplomáticas de estos pequeños territorios caribeños.
El pasado viernes, el jefe de Estado venezolano anunció el cierre, por 72 horas, de las comunicaciones del país petrolero con estas islas caribeñas para poner en marcha un operativo que acabe con los contrabandistas "que le dañan la economía a Venezuela".
Maduro se quejó de que las autoridades de estas islas -que forman parte de Holanda- no hayan respondido a las repetidas advertencias de su Gobierno y las emplazó a que tomen medidas que hemos exigido durante más de dos años.