La princesa Mette-Marit de Noruega rechazó este martes hacer comentarios respecto a la investigación policial de la que es objeto su hijo de soltera, Marius Borg Høiby, por supuesta agresión a una joven.
"Por respeto a todos los involucrados, pido comprensión por no desear comentar el caso en este momento", dijo Mette-Marit durante una visita con su esposo, el príncipe heredero Haakon, a la localidad de Selbu (centro de Noruega).
Era la primera comparecencia ante los medios de la princesa desde que Høiby fue arrestado hace un mes en Oslo y puesto en libertad un día después, en un caso en el que el joven de 27 años se ha disculpado públicamente y ha admitido problemas con el abuso de alcohol y cocaína.
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Mette-Marit repitió la misma respuesta en varias ocasiones ante los intentos de los medios noruegos, en presencia de Haakon, quien hace semanas sí había definido lo ocurrido con Høiby como "grave".
Las "dolencias psíquicas" de hijo de Mette-Marit
Høiby, contra el que no se han presentado todavía cargos formales, admitió en un comunicado padecer "varias dolencias psíquicas" que le han provocado desafíos tanto de adolescente como ahora de adulto y que durante largo tiempo ha tenido problemas con el alcohol.
El caso se complicó con las revelaciones en redes sociales de dos de sus exnovias, que también denunciaron casos de violencia y que han declarado ante la policía.
Høiby, de 27 años, es fruto de una relación anterior de Mette-Marit y no tiene compromisos oficiales con la Casa Real, aunque acude a algunas celebraciones como los cumpleaños de sus hermanastros y siempre ha tenido una relación estrecha tanto con Haakon como con los reyes Harald V y Sonia.
¿Desterraron a Høiby?
El joven ya no aparece desde principios de septiembre en la web de la Casa Real noruega: la anterior categoría de "familia real" se sustituyó por la de "casa real" y "otros miembros de la realeza", en las que no figura.
La policía noruega ha confirmado además que tuvo una conversación "preventiva" hace un año con Høiby.
"La policía mantiene de forma regular conversaciones de ese tipo con individuos que están en un ambiente criminal. Las conversaciones son una medida preventiva temprana", dijo hoy al diario Aftenposten Frode Larsen, jefe de unidad del distrito de Oslo.
Larsen señaló que se consideró "necesario" contactar al joven porque la policía tiene "una responsabilidad mayor por la seguridad de los miembros de la casa real y la familia real".
