Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Al cierre de la jornada del 26 de mayo de 2016 las máquinas se apagaron. Pero esta vez fue por tiempo indefinido. No hubo un «buenos días» la mañana siguiente entre los trabajadores de la planta. Todos estaban en sus casas. Y desde ese momento no han vuelto a las líneas de manufactura de Tetrapack, la única empresa de su tipo en elaboración de envases de cartón para jugos y leche en el país.
Ese día de la paralización la gerencia informó a la nómina de 250 personas que se les había agotado el inventario de plastiabierto, un tipo de cartulina especial que se importa desde Suecia. Sin ese material las máquinas deben seguir apagadas. Felipe Picado, secretario de organización del sindicato, explicó que pese a las gestiones realizadas desde el Ejecutivo no se ha vuelto aprobar ni un dólar para la reactivación de la compañía.
La planta, ubicada en el municipio Diego Ibarra, al oriente de Carabobo, tiene una capacidad de producir 60 millones de envases al mes, con los que cubrían 70% del mercado nacional entre firmas como Parmalat, Inlaca y Lácteos los Andes. Más de 66% de esa manufactura correspondía a leche.
Justo tres días después de haber cumplido un año de la detención de las líneas, una buena noticia se dio a conocer. A través de un comunicado enviado a la empresa, el Ministerio de Alimentación se comprometió a gestionar la aprobación de recursos para la elaboración de 50 millones de envases que no garantizan la continuidad de la empresa. “Eso lo hacemos en menos de un mes”. Esa promesa no se ha cristalizado. Aún las máquinas siguen apagadas desde aquella última jornada del 26 de mayo de 2016.
