El COVID-19 cobró una nueva víctima en Carabobo. Se trata del profesor universitario jubilado, Alejandro Bujanda, quien estuvo adscrito a la Facultad de Ciencias de la Salud de la UC y dio clases en las escuelas de Medicina, Enfermería y Bioanálisis.
El exdecano de esa facutad, Carlos Callegari, lo describió como un maravilloso ser humano, como hijo, esposo, padre, profesional y como amigo.
De acuerdo con lo indicado por Callegari, como profesor de Histología, Bujanda era muy querido y respetado por alumnos y profesores. En su tiempo como investigador, le dedicó todo su empeño por lograr que el Microscopio Electrónico se pusiera de nuevo a funcionar.
En uno de sus múltiples proyectos, desarrolló exitosamente un método rápido para extraer Surfactante Pulmonar de Pulmones Bovinos (que iba a buscar al matadero en las Madrugadas). De haberse logrado su producción industrial, se podrían salvar muchos bebes prematuros que, por no haberlo aún desarrollado en sus pulmones, mueren de insuficiencia respiratoria.
Fue Consejero de la Facultad de Ciencias de la Salud en varios periodos, y en épocas difíciles y determinantes, Secretario del Consejo y Asistente del Decano en la gestión de Iraida Chocrón, y en la del propio Callegari.
Se le consideraba excelente cocinero, desde siempre, pero que además estudió y se graduó de Chef para hacerlo con estilo. También un apasionado amante del mar, los ríos y de la naturaleza en general, marinero y pescador.
Tocaba el cuatro y varios instrumentos de cuerda. Junto a su esposa Berna, conformó una bella familia que hoy llora su partida.