La tarde de este sábado 12 de septiembre, un grupo de arrendatarios de locales del mercado periférico de la Candelaria, en el centro sur de Valencia, realizó una protesta pacífica desde las instalaciones del expendio municipal ante lo que consideran la violación de su derecho al trabajo.
Señalan que no les dejan abrir sus locales durante la semana radical de la cuarentena y ello les afecta enormemente, por cuanto dependen de sus ventas para poder subsistir.
En tal sentido, los arrendatarios dirigieron sus quejas al alcalde de la capital carabobeña, Alejandro Marvez; al gobernador Rafael Lacava, e incluso al Ejecutivo Nacional.
Afirman entender el hecho de que la pandemia de coronavirus “no es un juego, por lo que estamos cumpliendo las medidas de bioseguridad que las autoridades sanitarias han impuesto”.
Incluso afirman que han asumido los gastos de adquisición de termómetros digitales, de productos para la sanitización y hasta la desinfección de las áreas particulares y comunes del centro de compras de la municipalidad.
Sufren graves daños económicos
No obstante, insisten en que no se les ha permitido desarrollar su actividad con la regularidad que requieren y ello les está ocasionando daños económicos.
Además, aseguran que ya han dejado por escrito y en diversas ocasiones su malestar ante las instancias municipales y estadales y no han recibido respuesta a sus solicitudes.
Por ello reiteran el llamado a que se les permita ejercer su derecho al trabajo, al menos en horarios controlados, para poder llevar el sustento a sus hogares, puesto que dejar de laborar toda una semana les menoscaba sus ingresos de manera importante.