Los trabajadores del antiguo Goodyear Venezuela se concentraron en la única planta nacional con sede Carabobo para denunciar los despidos arbitrarios por parte de la Ispectoría del Trabajo (IT), de Jorge Rodríguez y Luis Aponte, representantes de la junta directiva del sindicato de obreros.
El IT habría tomado la decisión tras la petición del sindicato de remover al actual gerente general de las operaciones, Reutilio Santamaría, por las malas políticas de la empresa que no compensan las necesidades económicas de los trabajadores.
Los dirigentes sindicales fueron amenazados con ser expulsados de las instalaciones de mano de los funcionarios policiales, tras rehusarse a firmar la notificación de despido. “Desde que pedimos explicaciones para saber qué está pasando con la operatividad de la planta hemos sufrido atropellos”.
En 2018, cuando Goodyear suspendió sus operaciones en el país y el Gobierno Nacional tomó las riendas de la planta de neumáticos, fue instaurada una Junta Administradora Especial. Según los resultados de la elección realizada en la última asamblea, Rodríguez es quien debe presidir la junta tras obtener el 50+1 de los votos.
De acuerdo a la Resolución 014 de la Gaceta Oficial Nº. 41.583, fechada el 15 de Enero de 2019, la Junta Administrativa Especial es quien debe llevar a cabo las políticas de personal, supervisión, suspensión y despido de los trabajadores, por lo que el sindicato de obreros acusó a la IT de asumir funciones que no le competen.
Exigen memoria y cuenta
Aparte de la remoción de Santamaría, los empleados exigieron la rendición de memoria y cuenta de la producción desde junio de 2019 hasta la fecha. “No sabemos cómo vendieron los 155 mil cauchos elaborados hasta ahora. Vemos notas de entrega pero no vemos facturas. Es lo que estamos pidiendo”, reclamó Aponte.
El sindicalista también exigió el estado y venta de la materia prima, que los trabajadores han solicitado desde el incendio en las instalaciones de la planta ocurrido primero de agosto de este año. “En aquél momento nos dijeron de forma sarcástica que esa información no era de nuestra competencia. Hasta ahora no hemos tenido respuesta”.
Desde que Goodyear Venezuela pasó a manos del Estado, la operatividad de la empresa ha disminuido y la mayaría de los empleados fueron suspendidos. Actualmente hay 270 obreros activos y 477 en condición de suspensión especial.
Los obreros que tan solo ganan 600 mil bolívares mensuales consideraron que las condiciones laborales son intolerables y exhortaron a Nicolás Maduro a atender sus reclamos. “Hemos hecho todo lo que está en nuestras manos por las vías regulares para mejorar nuestra situación, pero nadie escucha nuestras voces”, comentó el vocero sindical Henry Segarra.