Dayrí Blanco
El resultado no fue el esperado. Los trabajadores de más de 60 empresas que protestaban en el distribuidor San Blas, tras marchar desde Firestone por toda la Autopista Regional den Centro (ARC) fueron reprimidos por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), mientras que uniformados de la Policía de Carabobo detuvieron a más de 20 dirigentes sindicales.
Los manifestantes no estaban trancando la vía cuando ocurrió la acción violenta de los efectivos. Ellos solo esperaban al gobernador Rafael Lacava, quien nunca llegó, cuando la única exigencia de quienes protestaban era su presencia para entregarle un documento con una serie de peticiones.
Dirigentes sindicales de Ford, Firestone y Barrio Adentro, entre otros, se encuentran en la comandancia general de la Policía de Carabobo Navas Espínola, tras ser detenidos por los funcionarios, quienes persiguieron al resto de los que protestaban e impidieron que llegaran a la gobernación, sitio al que decidieron ir tras la represión.
Se conoció que un trabajador de Firestone resultó lesionado ´por el impacto de una lacrimógena en la boca.
La manifestación se originó para pedir la reactivación del aparato productivo, tal como lo prometió Lacava durante su campaña electoral, y para la que estableció mesas de diálogo el pasado 2 de febrero que, según denunciaron, solo fueron pañitos de agua tibia que no solucionaron nada.