(Foto Archivo)

Las autoridades y población de Puerto Rico toman todas las medidas necesarias ante el posible paso la próxima semana del huracán Irma, que se debilitó en su ruta hacia el Caribe y descendió a categoría 2.

El Gobierno y la ciudadanía toman con seriedad la amenaza de Irma, cuya trayectoria por el Caribe no se conocerá con precisión hasta el inicio de la próxima semana, y han puesto en marcha iniciativas para estar preparados para los potenciales efectos del huracán.

La memoria en los puertorriqueños de los devastadores efectos que tuvieron para la isla los huracanes Hugo (1989) y Georges (1998) provocó que el Gobierno y sus agencias dieran los primeros pasos para establecer las medidas de alerta.

La población comenzó a aprovisionarse de agua embotellada y víveres, lo que se notó en las reservas de algunos supermercados del área metropolitana de San Juan.

La responsable de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción, Suzanne Roig, exhortó a la población a mantener la calma ante el posible paso del huracán Irma por Puerto Rico.

Pidió además que se ponga en marcha un plan de contingencia familiar que incluya el abastecimiento de alimentos imperecederos y artículos de primera necesidad.

El director ejecutivo de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), Abner Gómez, indicó que algunos modelos sitúan al huracán Irma pasando bastante cerca de la isla el miércoles o jueves de la semana próxima, por lo que toda la población debe estar alerta.

El funcionario pidió que no se dejen para el último momento los preparativos y que se revise el estado de puertas y ventanas, se instalen tormenteras (placas de protección para puertas y ventanas) y se comprueben los seguros sobre daños e inundaciones contratados.

El propio gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo que participará en las reuniones para preparar el posible paso del huracán, después de reconocer las limitaciones en infraestructura de la isla para este tipo de eventos.

En cuanto a las agencias a las que más puede afectar el paso del huracán Irma por Puerto Rico, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados activó su plan de emergencia y revisará la infraestructura de las plantas y el funcionamiento de los generadores que entrarán en funcionamiento si falla la energía eléctrica.

Además de agregar que la corporación estatal distribuirá agua si fuera necesario a centros en toda la isla como parte del Plan Nacional de Emergencia establecido de Aemead.

El director de la Autoridad de Energía Eléctrica, Ricardo Ramos, señaló que la compañía estatal está preparada para afrentar la situación, aunque reconoció que el sistema es vulnerable.

La Guardia Costera en San Juan pidió a todos los dueños de embarcaciones que sigan de cerca la trayectoria del ciclón y tomen medidas para evitar riesgos innecesarios.

Según el último informe del Centro Nacional de Huracanes (NHC), Irma se debilitó en su ruta hacia el Caribe y descendió a categoría 2 con vientos máximos sostenidos de 110 millas por hora (175 km/h).




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