El independentista puertorriqueño Óscar López Rivera manifestó hoy en Caracas que el caso del dirigente venezolano preso Leopoldo López es negocio de Venezuela y aseguró que si el líder opositor hubiera hecho en Estados Unidos lo que hizo en su país estaría en una cárcel de máxima seguridad.
«Leopoldo López, me imagino que fue a una corte y que fue condenado en una corte, eso es negocio de Venezuela», dijo a periodistas López Rivera, quien se encuentra de visita en el país petrolero, invitado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
El independentista, que fue liberado hace un año tras pasar 35 preso en EE.UU., agregó: «Si Leopoldo López estuviera en Estados Unidos y hubiese hecho lo que hizo aquí, me imagino que estaría por lo menos en la (prisión) súper máxima en Colorado porque nuestra historia habla de lo que ha hecho Estados Unidos con aquellos que defienden la independencia de Puerto Rico».
López Rivera, que estuvo detenido por conspiración sediciosa para derrocar al Gobierno de EE.UU. en Puerto Rico, ofreció estas declaraciones desde la sede de la Cancillería venezolana, donde fue recibido por la exministra de Exteriores y presidenta de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Delcy Rodríguez.
«No es lo mismo un preso de conciencia por sus ideas, por pensar justamente en la independencia, en la libertad y en la autodeterminación, que un preso que comete actos criminales para derrocar a un Gobierno», comentó Rodríguez al comparar las historias del puertorriqueño y del venezolano.
«Sobre los hombros de Óscar López Rivera no pesan la vida de 43 personas como si la violencia promovida por Leopoldo López, estas son las sutilezas jurídicas que marcan la diferencia entre un caso y otro, este es un preso de conciencia, por sus ideas estuvo en prisión casi 35 años», expresó la excanciller.
Leopoldo López cumple desde 2014 una condena de casi 14 años por los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio por haber ofrecido discursos que precedieron a la violencia que se desató durante una marcha antigubernamental el 12 de febrero de 2014.
La exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega admitió el mes pasado que fue presionada por Diosdado Cabello para que manifestara que López era autor de los asesinatos de dos de los tres fallecidos en esa jornada de protestas, lo que no sucedió.
López fue recluido en la prisión militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, donde pasó más de tres años y ahora cumple su pena bajo arresto domiciliario desde julio pasado.
