Muchas pacientes que acuden a consulta, lo hacen con la intención de reposicionar o acomodar sus mamas y llevar a su lugar el complejo areola-pezón que por lo general se encuentra descendido. Todos los procedimientos que llevamos a cabo para lograr esos objetivos los llamamos Mastoplexia.
Existen diferentes tipos de Mastopexia, y la escogencia de uno en particular se hace en función al grado del descenso del complejo areola-pezón. Se puede hacer una incisión alrededor de la areola para subir un poco lo caído. Se puede hacer una incisión en forma de chupeta, es decir, alrededor de la areola y una incisión vertical para los descensos moderados o una incisión en forma de ancla o T invertida para casos más severos de ptosis mamarias.
Todos estos procedimientos se pueden acompañar de implantes mamarios, lo que permite optimizar los resultados, otorgándole al polo superior de la mama un aspecto más lleno.
Dependiendo del tipo de mastopexia, requerirás más reposo o más cuidados postoperatorios. Mientras más incisiones y heridas, pues más cuidados ameritas.
Se debe limitar los movimientos de los brazos. El uso del sostén es obligatorio brinda mayor comodidad, disminuir el edema y aliviar el dolor. Las curas deben hacerse a diario y el retiro de los puntos de suturas las decide el cirujano plástico, según la evolución de la paciente.
Los masajes de drenaje linfático o la utilización de ultrasonido, pueden usarse en casos seleccionados, es decisión de su médico si debes hacerlo o no.
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