El coordinador de la Defensa por los Derechos Civiles, Rafael Narváez, aseguró que el Estado, por soberbia y prepotencia, no reconoce a tiempo el colapso del sistema de salud en Venezuela, colocando así en riesgo la vida de la población ante la llegada del COVID-19.
El ex parlamentario indicó que en el artículo 19 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se establece que el Estado debe garantizar y hacer respetar los derechos humanos, pero que esto no se está cumpliendo puesto que el Estado no ha garantizado la salud.
El grado de indefensión de los médicos y trabajadores de la salud en cuanto a su protección sanitaria es inocultable. Lo más grave es que son irrespetados por los cuerpos de seguridad del estado al no permitirles echar gasolina a sus vehículos y son desalojados de las colas desconociendo el esfuerzo que están haciendo por salvar vidas en este momento de "Pandemia mundial", dijo Narváez.
Servicios Básicos
El abogado expresó que el Estado le sigue fallando al pueblo al no garantizar permanentemente los servicios básicos como agua, gas doméstico y energía eléctrica conociendo que el virus está en el país, lo que constituye una violación a los derechos humanos “sin que algún poder público como la Fiscalía General y la defensoría del pueblo se conmuevan”.
El estado sigue abusando de la emergencia y el estado excepción al perseguir y amedrentar a periodistas y médicos. Luce cobarde para colocar en cintura a efectivos de la Guardia Nacional y Policía Nacional Bolivariana que asumen la "Matraca" como uso y costumbre en contra de los ciudadanos que transitan y hacen colas para echar gasolina, comentó.
Para finalizar, Narváez exigió al Estado garantizar el derecho a la salud, la vida, la alimentación y los servicios básicos al pueblo para resistir al mortal coronavirus.