Rafael Ramírez confirmó que fue removido de su cargo como embajador representante permanente de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) por solicitud de Nicolás Maduro, quien cuestionó sus opiniones.
A través de su cuenta en Twitter, Ramírez, el ex presidente de Petróleos de Venezuela, ex ministro de Energía y Petróleo y embajador de Venezuela ante la ONU, confirmó la noticia:
Debo informar que ayer, 4 de Diciembre de 2017, he renunciado, a solicitud del Presidente de la República, a mi cargo como Embajador Representante Permanente de Venezuela ante la ONU. Se me ha removido por mis opiniones, me mantendré, pase lo que pase, leal al Comandante Chávez! pic.twitter.com/tIfsamCHgz
— Rafael Ramírez (@RRamirezVE) December 5, 2017
El Gobierno nacional destituyó a Rafael Ramírez el pasado 29 de noviembre de su puesto como embajador ante la ONU. Ramírez permanecería en el cargo hasta hoy 4 de diciembre y será sustituido por Samuel Moncada, actual representante permanente de Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).
"Se me ha removido por mis opiniones, me mantendré, pase lo que pase, leal al Comandante Chávez!”, detalló el ex alto funcionario.
En la red social, el expresidente de Pdvsa publicó la carta de renuncia, que previamente envió al canciller Jorge Arreaza. En ella le informó que se separa del cargo, tras la orden dada por el presidente Nicolás Maduro.
Ramírez confesó en el escrito, en el que detalló las gestiones que realizó mientras estuvo al frente de la representación venezolana en el organismo multilateral, que no fue fácil tomar la decisión.
El ex funcionario aseguró que no quiere escudarse en el nombre de Hugo Chávez, presente en varios párrafos de su misiva. "He querido compartir las razones y actuaciones de la dirección de la industria petrolera y del sector económico durante el gobierno del comandante Chávez. No con el ánimo de escudarme en su nombre, sino para compartir una experiencia que a todas luces fue exitosa y que le brindó al país un periodo de más de una década de estabilidad, crecimiento y desarrollo".
Ramírez cree que todo el país reconoce los aportes que el sector hizo en estos años extraordinarios de progreso económico y social. "No reconocerlo y atacarlo es solo producto de un cálculo político, egoísta y mezquino".
Está consciente, sin embargo, que haber expresado sus diferencias con las políticas petroleras le valieron los ataques a él y a su entorno. "Tengo un nombre y una trayectoria de actuación que ha sido permanentemente del dominio y escrutinio público. No voy a permitir que me ofendan. Al agredirme en lo personal, afectan la unidad de las fuerzas revolucionarias y el legado del comandante Chávez".