El jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, pidió este jueves libertad de los presos políticos venezolanos, al recordar el tercer aniversario del encarcelamiento de Leopoldo López, un llamado al que también se unieron sus antecesores Felipe González y José María Aznar.
El padre de López, Felipe González y José María Aznar se unieron a los pedidos por la liberación del político de Voluntad Popular, durante un evento en Madrid.
«Con presos políticos no hay democracia», afirmó el socialista González, quien aseguró que las cárceles venezolanas albergan actualmente a 110 personas por razones políticas, tras unos procesos judiciales que tildó de «arbitrarios».
González y Aznar coincidieron en destacar la propuesta del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de debatir la posible suspensión de Venezuela como Estado miembro, por la supuesta pérdida de democracia.
Esta iniciativa cobra importancia ante la falta de avance de los diálogos con el gobierno venezolano, señalaron. González denunció que el oficialismo solo quiere diálogo para humillar a la oposición, ganar tiempo y mantener el régimen.
Por su parte, el conservador Aznar opinó que los países latinoamericanos tienen una responsabilidad muy grande para salvar la situación en Venezuela y exigir también la liberación de los presos políticos. La Unión Europea (UE) y sus gobiernos no pueden seguir «mirando hacia otro lado», agregó.
Una solicitud similar fue emitida el miércoles por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien también recibió a Lilian Tintori en la Casa Blanca y tensó aún más las difíciles relaciones entre Washington y Caracas.