Presuntos rebeldes de la Cooperativa para el Desarrollo del Congo (Codeco) mataron al menos a 12 civiles este domingo en la provincia de Ituri, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), confirmaron hoy fuentes militares y activistas de la sociedad civil.
El ataque tuvo lugar en varias localidades del territorio de Djugu y en el campamento de desplazados internos de Drodo.
Después de las operaciones de búsqueda en el campo de desplazados internos de Drodo y sus alrededores, 12 civiles fueron encontrados muertos, dijo el portavoz del Ejército en la provincia de Ituri, teniente Jules Ngongo, citado por medios locales.
El representante de los jóvenes de la cercana localidad de Largu, Maki Bataga, advirtió de que el número de víctimas mortales de este ataque puede ser todavía más alto “porque los rebeldes están en el bosque y no hay manera de salir a buscar los cadáveres”.
El líder de la sociedad civil de Bahema Norte (una de las localidades atacadas), Charité Banza, confirmó a medios locales que “el campamento de desplazados internos de Drodo fue incendiado. Todas las casas de los desplazados se han convertido en ceniza”.
Las provincias de Ituri y la vecina Kivu del Norte han registrado en el último año un aumento del número de ataques de grupos rebeldes y de civiles muertos, un hecho que empujó al Gobierno congoleño a declarar el estado de sitio a finales de abril.
Rebeldes matan a al menos 12 civiles
A pesar de esa medida y una mayor presencia militar en esta región, el Congo Research Group, un proyecto de investigación independiente sobre el país, registró más de 1.000 civiles asesinados en los últimos siete meses.
Codeco es un grupo rebelde poco conocido que nació en 2018 con el objetivo de luchar contra los abusos del Ejército regular congoleño, si bien ha cometido numerosos asesinatos de civiles.
Según la herramienta de seguimiento de seguridad Kivu Security Tracker, estos rebeldes han matado al menos a 229 personas en cerca de 250 ataques, convirtiéndose en la segunda milicia más mortífera de la región en la actualidad.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO), que tiene desplegados más de 14.000 efectivos.
La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según Kivu Security Tracker, esta región ahora es el campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes.
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