Este jueves, 37 reclusas del retén de Polimérida, conocido como Alcaidesa, ubicado en la ciudad de Mérida, iniciaron una huelga de hambre para exigirle al Ministerio del Servicio Penitenciario el Plan Cayapa, que otorga libertad plena o condicional a los reos.
Una de las internas, vocera del centro carcelario, alegó que llevan más de un año sin el beneficio, pues la última vez solo atendieron a los privados de libertad del Centro Penitenciario de la Región Andina (Cepra).
Destacó que el retardo procesal penal las está afectando, pues muchas de las reclusas padecen enfermedades, una de ellas está embarazada y al menos 20 se contagiaron por un virus gripal.
En algunos casos suspenden las audiencias, por no contar con patrullas disponibles que las trasladen hasta el Circuito Judicial. Recalcaron que ayer fueron suspendidas las salidas al hospital y a sus juicios.
De las 37 mujeres, 23 están condenadas y aún conviven en los espacios del retén pues los trasladados a otros centros de reclusión no lo han realizado.
Estas privadas de libertad manifestaron que tomarán medidas de presión para ser escuchadas y si no reciben soluciones pasarán a una huelga de sangre, ya que han sido olvidadas por las autoridades y no reciben beneficios, ni comida, ni medicamentos.
Hacinamiento
Las mujeres del retén conviven en un espacio pequeño, construido para unas 15 personas y en la actualidad sobrepasa la cifra.
Duermen en colchonetas dañadas por la humedad y debieron construir un pequeño muro para evitar que en tiempos de lluvia el agua alcance el dormitorio. La sede está deteriorada, no hay alumbrado y tienen problemas con las filtraciones.
