El reciente fallecimiento de Deisy Chirinos mientras se encontraba recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), único centro de detención para mujeres en Venezuela, ubicado en Los Teques, estado Miranda, dejó en evidencia las fallas del sistema penitenciario y la falta de atención médica a la que someten a la población penal de esta cárcel, denunció la Red de Mujeres Constructoras de Paz este viernes 20 de septiembre.
Chirinos tenía siete años en reclusión y presentaba un estado de desnutrición. Solicitó el traslado a un centro de salud semanas anteriores, pero las autoridades penitenciarias le negaron la atención. Un familiar de otra detenida informó para el medio El Pitazo que "ella no tenía familiares ni nadie que le extendiera la mano con apoyo económico. Ella pedía que la llevaran al hospital, pero en el Inof las cosas no funcionan así”.
Este mismo familiar explicó que las autoridades del centro solo proporcionan medicamentos para dolor y fiebre, como ibuprofeno y acetaminofén, a las reclusas que presenten problemas de salud. Para que las atienda un médico, la familia debe asumir todos los gastos necesarios, así como el traslado del especialista a la cárcel.
Ante esta situación, la organización Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) aseguró que la muerte de Chirinos demostró ”violencia intracarcelaria” y reiteró la responsabilidad del Estado de resguardar la vida y respetar los Derechos Humanos (DDHH) de todas las personas bajo custodia. ”Exigimos justicia, transparencia y medidas urgentes para garantizar que situaciones como la de Deisy Chirinos no se repitan”.
También leer: Por supuesta infidelidad fue asesinada una mujer en Las Palmitas
Maltrato y violencia dentro de los centros de detención de mujeres
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció nuevamente que ”las internas del INOF enfrentan condiciones precarias y falta de acceso a servicios básicos, incluyendo atención médica adecuada y traslado inmediato a un centro de salud, en caso de ser necesario” y como muchas de ellas sufren de enfermedades crónicas o condiciones terminales, pero las abandonan a su suerte y solo las llevan a un hospital cuando es demasiado tarde, ”solo por el interés de asegurar que se le brindó asistencia”. El OVP también recordó las denuncias de familiares por casos de violencia, maltrato y hacinamiento en el centro que ponen en riesgo la integridad y dignidad de las recluidas.
De acuerdo a la organización venezolana, Foro Penal, hasta el 16 de septiembre se contabilizaron 226 mujeres detenidas en el país, de un total de 1834 privados de libertad confirmados por la ONG.
https://twitter.com/ForoPenal/status/1836451895667232794
Leer nota completa en Runrun.es.