Los contagios por COVID-19 siguen en aumento en todo el país y ante la incertidumbre que enfrentamos por desconocer con precisión fechas para la vacunación masiva, no queda otra que reforzar las medidas de prevención dentro y fuera del hogar, acciones que, por cierto, deben convertirse en parte de la cotidianidad, pues este virus que además muta con facilidad, estará con nosotros durante mucho tiempo.

Es elemental que la gente tome conciencia de lo que está enfrentando. Es preocupante observar a un gran número de personas en las calles como si no ocurriera nada, incluso sin tapabocas y sin mantener distanciamiento social. Pareciera que priva esa cultura del abandono de la que habla Manuel Barroso en su libro “Autoestima del Venezolano”, que se traduce en estructuras mentales distorsionadas, maltrato, ineficiencia, irresponsabilidad. Le sumamos las actuaciones de la clase política unos meses atrás, promoviendo concentraciones electorales y conciertos en plena pandemia. Quedó grabada la imagen del gobernador de Carabobo, lanzando su tapabocas a una multitud irracional.

Lo clave del asunto es prevenir en familia. Conversando con mi odontólogo, el doctor KaderAbdalla, me informó de esas pequeños actos que perecen muy básicos pero marcan la diferencia. Por ejemplo, lo relacionado a la salud bucal en tiempos de Covid-19. En este sentido, es necesario recordar que en las cerdas del cepillo dental se albergan microorganismos por lo que no es conveniente dejarlo reposando encima del lavamanos, pues ese lugar es un repositorio de bacterias. Habría que buscarle un espacio donde no se mezcle con los otros cepillos, como ocurre en las casas con un solo baño y varios habitantes.Hay que evitar el hacinamiento de estos implementos, es necesario separarlos por precaución, cada uno en un recipiente distinto.

Abdalla comentó que debemos evitar compartir el cepillo, ni con nuestras parejas. Cámbielo cada tres meses. También es recomendable antes y después del cepillado usar enjuague bucal puro, sin diluir entre unos 30 segundos y un minuto, para eliminar carga viral de la saliva. Si algún miembro de la familia dio positivo, colocar el cepillo durante media hora en una solución de 1 cchipoclorito de sodio en 100 cc de agua, para una desinfección profunda. Luego retirar y lavar con abundante agua. También recomienda mantener la tapa del inodoro cerrada, pues algunos estudios han demostrado que algunas gotas pueden escaparse y parar en el cepillo. En fin, mantenga el área del baño bien desinfectada.

También aconsejamos consumir alimentos que mejoren el sistema inmune. La zanahoria, la lechoza y la auyama tienen bastante vitamina A. La naranja, mandarina y el brócoli, vitamina C. Los frutos secos son rica fuente de Zinc. A esto sumemos hierbas naturales y especies como el ajo, orégano y cúrcuma. Sume fibra, ejercicio físico, evite el alcohol, el azúcar, las frituras y la comida chatarra. En las noches y como decía mi abuela, un “bebedizo” de gengibre, limón y miel, es el ideal para cerrar el día y dormir como bebé.

Acciones sencillas que, unidas al uso de tapabocas, lavado constante de manos, distanciamiento social y desinfección de los espacios domésticos, nos permitirán llevar una vida un poco más tranquila, mientras el Gobierno termina de finiquitar la compra de vacunas a las cuales tenemos derecho.

 




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