La primera ministra británica, Theresa May, confirmó este martes que el Reino Unido abandonará el mercado único europeo, aunque intentará negociar un acuerdo comercial "lo más amplio posible" con la Unión Europea (UE).
"No buscamos adoptar el modelo de otros países. No buscamos conservar pedazos de pertenencia a la UE en el momento de irnos", esto de acuerdo al discurso que la primera ministra se dispondrá a decir en Lancaster House para exponer finalmente su estrategia.
El discurso de este martes, al que fueron invitados los embajadores europeos, servirá como hoja de ruta. A juzgar por las filtraciones a la prensa, la tendencia sería un Brexit duro. El único dato claro había sido su promesa de activar el procedimiento de divorcio antes de fines de marzo, preludio a dos años de negociaciones con Bruselas.
Para Theresa May se trata no sólo de exponer su plan sino también de pacificar un país profundamente dividido desde el referendo del 23 de junio de 2016, en donde el 52% de los electores votó por salir de la UE.