La ministra británica del Interior, Yvette Cooper, anunció este jueves una auditoría nacional "rápida" de tres meses para examinar la etnia y la demografía de las bandas de captación de menores con fines sexuales y sus víctimas.
En una comparecencia en la Cámara de los Comunes (baja) del Parlamento británico, la política laborista desgranó un plan de 10 millones de libras (11,8 millones de euros) centrado en abordar el problema de las bandas de abusadores sexuales infantiles en el Reino Unido, que además de la citada auditoría rápida, también se incluirá investigaciones a nivel local.
Cooper designó a la Baronesa Louise Casey, miembro de la Cámara de los Lores (alta), para gestionar esta auditoría rápida para analizar "la escala actual y la naturaleza de las bandas de explotación sexual en todo el país" y realizar recomendaciones sobre los próximos pasos necesarios.
"Examinará de forma adecuada los datos de etnicidad y la demografía de los grupos implicados y de sus víctimas, y analizará los factores culturales y sociales de este tipo de delitos en distintos grupos étnicos", añadió la titular británica de Interior.
Reino Unido anuncia una auditoría nacional
Asimismo, Cooper dijo que el Gobierno proporcionará un mayor respaldo a cinco investigaciones a nivel local "para conseguir verdad y justicia para las víctimas y los supervivientes".
Estas medidas se unen a las ya anunciadas en la última semana por Cooper en este ámbito, como el endurecimiento de la ley en materia de abuso y explotación sexual infantil, convirtiendo en delito el encubrimiento de casos o persiguiendo el abuso infantil en internet, incluidas las imágenes de menores generadas de forma digital, entre otras.
El pasado 8 de enero el Parlamento británico rechazó mayoritariamente una enmienda propuesta por el Partido Conservador para abrir una investigación a nivel nacional en el Reino Unido sobre los casos de las bandas de captación de menores con fines sexuales, incluida en un proyecto de ley de Bienestar Infantil y Escuelas.
El tema adquirió relevancia después de que el magnate tecnológico Elon Musk iniciase en su red social X una campaña contra el primer ministro británico Keir Starmer, al calificarlo de "cómplice" de las bandas de abusadores sexuales infantiles por no tomar acciones suficientes cuando era jefe de la Fiscalía (2008-2013) para acabar con esta lacra social.
"Este es un paso en la dirección correcta, pero los resultados hablarán por sí mismos", dijo Musk este jueves al conocer el plan de Cooper.