Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Todo es válido cuando se trata de represión. A los cuerpos de seguridad del estado ya no le basta con perdigones y lacrimógenas. Este martes se vio a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) lanzando piedras y metras con hondas, desde los talleres de la 41 Brigada Blindada, en Naguanagua, contra manifestantes.
Cualquier objeto que recogían del suelo también servía para agredir a quienes protestaban desde las 4:00 a.m. en la avenida Universidad y la calle Carabobo del municipio. Fueron seis horas de intenso enfrentamiento que comenzó a las 11:00 a.m. De un lado, jóvenes de la resistencia defendiéndose con piedras y cohetones, y los uniformados de la PNB y Policía de Carabobo con sus armas represivas de reglamento, y las que adicionaron.
Los disparos no paraban. Era uno tras otro, sin descanso. Las municiones hasta se les acabaron en varias oportunidades, pero seguían accionando sus armas. “¿Para que disparas si no tienes cartuchos?”, le reclamó un GNB a otro. Pero eso fue solventado rápidamente cuando llegó uno de sus compañeros con un gran bolso verde cargado de todo lo que necesitaban.
Así lograron avanzar poco a poco desde la Avenida Universidad hasta la calle Carabobo, donde hay seis conjuntos residenciales desde los que vecinos les gritaban a los funcionarios que se fueran del lugar. Eso no les gustó. Y reaccionaron a su manera: Con represión. Fueron varios los disparos en contra de los edificios. A ellos no les importaba que adentro había niños, ancianos, incluso enfermos.
A la fuerza lograron su objetivo: Acabar con la protesta. Una tanqueta de la GNB ingresó a la urbanización, pero no se conformó con eso. Tumbó el portón de la residencia Paují, ingresó y detuvieron a varias personas, entre ellas a Daniel Sánchez, de 19 años. Un joven perteneciente al grupo de rescate de Cascos Azules que atendía a uno de los ocho heridos que se resguardaban en el lugar.
Lo siguiente fue el allanamiento violento del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Ingresaron a Valle Fresco, donde partieron vidrios de los carros estacionados, reventaron las puertas de los seis edificios y entraron violentamente. En Paují hicieron lo mismo. Aún no se ha precisado la cifra de detenidos durante los allanamientos.
