Al menos 19 personas murieron y otras 45 fueron heridas por disparos en la República Democrática del Congo (RCD) durante los enfrentamientos de este martes entre las fuerzas de seguridad y manifestantes contrarios al presidente Joshep Kabila, informó hoy la ONU.
«Estamos muy preocupados por el uso excesivo de la fuerza por parte del Ejército, la Policía, la Guardia Republicana y la Agencia Nacional de Inteligencia», dijo en rueda de prensa el director de la oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Kinshasa, José María Aranaz.
Denunció las restricciones que está teniendo la ONU para acceder a la información y la represión que se está ejerciendo sobre los medios de comunicación.
Aranaz recordó a las autoridades congolesas su obligación de respetar los derechos y libertades fundamentales.
Organizaciones como Human Right Watch elevan la cifra de fallecidos a 26, la mayoría de ellos en Kinshasa.
Kabila finalizó en lunes su segundo y, por imperativo constitucional, último mandato, pero el Tribunal Constitucional aceptó retrasar las elecciones hasta 2018 tal y como pedía la Comisión Electoral, que alega motivos técnicos para el aplazamiento.
Ese acuerdo, auspiciado por la Unión Africana (UA), fue rechazado por algunos partidos de oposición, que continúan sin aceptar el cambio de fecha electoral.
El principal líder de esos partidos opositores, Etienne Tshisekedi, llamó a los congoleses a resistir pacíficamente el golpe de Estado del presidente.
«Lanzo un llamamiento solemne al pueblo congoleño para que no reconozca a la autoridad ilegal e ilegítima de Joseph Kabila y para resistir pacíficamente un golpe de estado que se llevó a cabo con la bendición del tribunal constitucional», dijo
El primer ministro, Samy Badibanga, hizo pública el lunes la formación de un nuevo Gobierno, que incluye a 67 ministros y viceministros, con figuras de la oposición y la sociedad civil y que pretende gestionar la transición para llevar al país hacia el proceso electoral en 2018.