La crisis causada por la sucesión de la presidencia del Mercosur marcó para Uruguay un 2016 en el que el país afianzó su voluntad de internacionalización comercial, derrotó a la tabacalera Philip Morris en su lucha antitabaco y aplazó para el año próximo la venta legal de marihuana en farmacias.
El Mercosur quedó estancado a mitad de año por la crisis que generó el traspaso de la presidencia pro tempore del bloque, que Uruguay ejerció hasta el 29 de julio, cuando comunicó al resto de Estados parte -Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela- el término de su mandato.
Ese mismo día, Venezuela, país al que le correspondía tomar el testigo en virtud del orden alfabético estipulado para la rotación de la presidencia, anunció al resto de socios que tomaba el mando, pese a la oposición de Argentina, Brasil y Paraguay, que mantienen que el país caribeño no ofrece credenciales democráticas y de respeto a los derechos humanos.
Uruguay defendió su decisión de no alargar más de los seis meses establecidos por norma su presidencia del bloque y se abstuvo -permitiendo el consenso- cuando el 13 de septiembre Argentina, Brasil y Paraguay decidieron que, si para el 1 de diciembre Venezuela no se había puesto al día con el cumplimiento de la normativa del Mercosur, sería suspendida.
Y desde que el 2 de diciembre los cuatro países fundadores del Mercosur comunicaran a Venezuela que cesa de ejercer sus «derechos inherentes» como Estado parte del bloque por «la persistencia del incumplimiento de las obligaciones asumidas en su Protocolo de Adhesión, Uruguay se convirtió en el salvavidas de Caracas para revertir la situación.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió una reunión al primer mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez, y éste consideró que la suspensión temporal de la República Bolivariana no es irreversible y puede cambiarse aplicando fundamentos jurídicos y diálogo.
Tras mantener ambos un diálogo por videoconferencia, Vázquez defendió el derecho de Venezuela a seguir participando en los diferentes órganos e instancias del Mercosur «con voz» y apoyó la iniciativa venezolana de aplicación del Protocolo de Olivos para la solución de controversias en el bloque.
A la crisis política del Mercosur se suma la económica, pues el organismo «ni siquiera» ha logrado el funcionamiento de una zona de libre comercio entre los países miembros, algo que era su etapa «más primaria», dijo el ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori.
Por ello, y en el convencimiento de que la integración regional de Uruguay resulta «absolutamente inviable» si no «se planta como un país que se abre al mundo» -en palabras de Astori-, las altas autoridades pasaron los últimos meses del año recorriendo el mundo para presentar las bonanzas del país como productor de calidad y receptor de inversiones.
Así, se firmó un nuevo acuerdo comercial con Chile y Vázquez encabezó una extensa misión oficial a China, donde se pusieron los cimientos para un futuro tratado de libre comercio entre ambas naciones.
Brasil, España, Francia y Austria fueron otros de los destinos a los que acudió Vázquez en visita oficial para presentar un plan de inversiones en infraestructuras de 12.370 millones de dólares hasta 2020.
El 2016 también fue el año en el que Uruguay extendió una alfombra roja a toda una pléyade de estrellas del cine iberoamericano, que se paseó en el mes de julio por el balneario de Punta del Este para participar en la III edición de los Premios Platino, una cita a la que acudieron unos 500 profesionales del séptimo arte, cerca de 2.000 invitados y que fue televisada para más de 50 países.
Los Premios Platino situaron a Uruguay como capital del cine iberoamericano y afianzaron su vocación de apertura al mundo y de destino turístico por excelencia del Cono Sur.
Tanto es así que el Ministerio de Turismo espera cerrar el año con un récord histórico de tres millones de visitantes.
También está pendiente la implementación de la venta legal de marihuana en farmacias, de acuerdo con la ley aprobada en 2013 durante el mandato del expresidente José Mujica (2010-2015), que se ha visto aplazada una vez más, a priori hasta 2017.
Las empresas adjudicatarias (ICCorp y Simbiosys) trabajan desde febrero en los campos del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) en la producción de la marihuana que se venderá de manera legal, pero la puesta en marcha del registro oficial de consumidores y el circuito de farmacias que venderán la sustancia ha encontrado más obstáculos.
El lanzamiento del registro de consumidores sufrió varios aplazamientos, entre otras cosas por una huelga de trabajadores del Correo Uruguayo, entidad que gestionará este trámite, y pese a que desde la Junta Nacional de Drogas se insistió varias veces en que en breve quedaría abierto, no será ya en 2016.
Por su parte, el conglomerado de farmacias del país vio «con buenos ojos» el retraso en el comienzo de la venta de marihuana por los «muchos inconvenientes» que pueden tener estos establecimientos, entre otras cosas «por la inseguridad», tal y como manifestara el vicepresidente del Centro de Farmacias del Uruguay (CFU), Alejandro Antalich.
Y mientras el proceso de la marihuana sigue su marcha, el 9 de julio de 2016 el pequeño estado uruguayo, de 3,4 millones de habitantes, logró un triunfo histórico sobre la multinacional tabacalera Philip Morris en una demanda por las leyes antitabaco del país, que son una de las banderas de la gestión de Vázquez.
Ese día, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), dependiente del Banco Mundial, dictaminó que Philip Morris pagara 7 millones de dólares al Estado uruguayo tras perder un litigio que interpuso por supuestamente verse desfavorecida por las leyes antitabaco del país.
La comunidad internacional celebró esta decisión del Ciadi a favor de Uruguay, que sentó un precedente mundial. EFE
