No hay mejor manera de recordar una liga, que con un título. Rolando Valdez todavía tiene fresca en su memoria la temporada 2016-2017, cuando logró el gallardete con Águilas del Zulia y cumplió un papel importante desde la lomita.
“El campeonato fue lo que más me marcó de aquella zafra. Llevarme un anillo a casa de un circuito diferente al de México, es algo muy bonito, que atesoraré durante el resto de mi vida. Recuerdo que es una liga muy competitiva, que se tiene que jugar al tope”, destacó con una sonrisa dibujada en el rostro, el derecho mexicano, que entre la semifinal y final de hace un par años, dejó marca de 1-0 y 1.76 de efectividad, en 15.1 innings repartidos en tres aperturas.
Ahora vuelve al país para un reto similar, en medio de la primera ronda de playoffs y contra un equipo conocido.
“A los Caribes no sólo me tocó enfrentarlo en enero en aquella oportunidad, sino en febrero del año pasado en la Serie del Caribe”, señaló.
Valdez se midió a lineups muy similares al que escribe el manager Omar López a diario. Con las Águilas aisló tres hits y una carrera en cinco entradas, en la que dio tres boletos y ponchó a cuatro, en la semifinal. Mientras que como refuerzo de Tomateros de Culiacán encajó cinco imparables, incluido un jonrón de Rafael Ortega, y dos carreras en cuatro tramos, con dos pasaportes y cuatro abanicados, en Guadalajara. En 9.0 capítulos su promedio de anotaciones limpias fue 3.00 y dejó un elevado WHIP de 1.44, contra Anzoátegui.
Ahora tendrá que ir a un estadio muy diferente al Luis Aparicio “El Grande” o el de Charros de Jalisco. En el parque Alfonso “Chico” Carrasquel no puede darse el lujo de embasar hombres en exceso, la bola vuela en sus reducidos espacios y Caribes ha hecho de su hogar un reducto inexpugnable en postemporadas.
“La primera vez que vine, no lancé allá, pero me tocó ir con Águilas y lo pude ver. Sé a lo que me enfrentaré. Será muy importante mantener la bola bajita. Mientras tires bajito y pegado, y mantengas el control, puedes lanzar en cualquier parque. Lo principal será comandar los envíos, estar adelante en la cuenta y no darle tanta mente sobre si la bola vuela o no allá, porque entonces te condicionas”, abundó Valdez. “Vengo a lanzar strikes, tratar de ir lo más lejos posible en el juego y mantener el marcador en la raya, porque sé que Magallanes hará muchas carreras. No me gusta dar bases por bolas, así que voy a lanzar, tengo a otros ocho compañeros en el terreno que pueden atrapar la pelota”.
El nativo de Nuevo Laredo, viene de actuar con las Águilas de Mexicali en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), circuito donde dejó marca de 0-4 y 4.04 de porcentaje de carreras limpias, en siete presentaciones como iniciador. Sin embargo, Valdez se considera un pitcher de postemporada.
“Ya he estado antes en esta situación. He sido mejor pitcher en estas instancias. Ese año que vine con Zulia me criticaron mucho, porque venía con récord de 1-7 en México (realmente 1-8 y 5.03 de efectividad), pero fue porque tuve mala suerte, perdía juegos cerrados, no tenía apoyo. Algo así me sucedió en esta temporada, perdí dos juegos consecutivos de 1-0”, recapituló el diestro, que ciertamente el pasado 12 de diciembre lanzó ocho innings de una rayita y, en su siguiente salida, tiró cinco capítulos también de una anotación merecida, y en ambas ocasiones cargó con la derrota. “En playoffs, el que cometa menos errores es el que va a llegar más lejos”.
El experimentado serpentinero, que se bajó del avión el 3 de diciembre en la mañana, no esperó para enfundarse la camiseta del Magallanes. Llegó listo para entrar en acción y de una vez, fue insertado en la rotación naviera. Este viernes tiene previsto hacer un bullpen y luego abrirá el cuarto desafío del careo contra la Tribu.
“Contento de estar por segunda vez en la LVBP, muy feliz de que me sigan abriendo las puertas y, sobre todo, en este tipo de instancias, en los juegos importantes. Yo creo que la experiencia, los años me han ayudado a que me llamen para estos juegos. El hecho de haber lanzado en Series del Caribe también ha sido importante”, consideró Valdez.
El tirador importado recibió varias llamadas antes de llegar al país, pero decidió vestir el azul y blanco del Magallanes.
“Fui contactado por otros equipos, incluso me hablaron desde Nicaragua”, reveló el recién llegado. “Acepté venir con Magallanes porque fue el primer conjunto que hizo contacto conmigo, incluso antes de los playoffs, pero mi equipo (Mexicali) no me dio permiso para venir. No me importó lo económico, sino quien confío en mí. Voy a echarle muchas ganas en el terreno para retribuir esa confianza”.
Valdez, de 33 años de edad, sólo completó 35.2 innings en la ronda regular de la temporada 2018-2019, tras descansar durante el primer mes de la LMP.
“Tomé un receso porque quería parar un poco. Tenía muchos años lanzando de manera ininterrumpida en verano e inverno y sumaba más de 200 innings cada año y estaba fatigado. Así que lo hice para estar fresco y preservarse para estas instancias”.
El derecho destacó que la impresionó en su primera experiencia en el país la “pasión con la que se vive el beisbol”, muy parecido a México.
“Los estadios llenos es lo único que conozco. No vengo a pasar vacaciones, vengo a quedar campeón con este equipo. Voy a tratar de llevarme otro anillo para mi casa”, puntualizó. “Ojalá me lleve otra bonita experiencia de aquí de Venezuela”.
PRENSA LVBP.
