Al cumplirse dos años del allanamiento de su residencia y el inicio de una persecución en su contra, el médico cirujano, Ronnie Villasmil, asegura que todo ocurrió por decir la verdad.
No obstante el galeno expresa que le reconforta el hecho de haber siempre dicho la verdad, por cuanto este es el elemento imprescindible de la democracia. “La democracia no se pide, se defiende”.
Citó que al presentar el informe ante la Comisión de Derechos Humanos ONU, donde expuso la realidad de la Ciudad Hospitalaria Dr Enrique Tejera, el gobierno arremetió iniciando una persecución en su contra que generó el allanamiento de su hogar.
Villasmil expresó que dejar de ejercer como cirujano general, no poder continuar dando clases en la Universidad de Carabobo, exiliarse de su tierra natal y de su familia, es parte del costo de ser dirigente político, en una Venezuela que se reconstruye para que sea un nuevo país.
“Desde otros espacios continúo con la misma convicción de defender la salud y la vida de los ciudadanos venezolanos”.