Atormentados viven los vecinos de la urbanización Trigal sur, cuyas residencias están cercanas al centro comercial del mismo nombre, por el ruido que genera la planta eléctrica del supermercado Kromi Market.
Germán Chipre, uno de los afectados, estima que el ruido supera los 80 decibeles, cuando la norma establece que no puede ser superior a 40. Su estimación se basa en el hecho de que por lo menos 50 metros a los alrededores del supermercado, nadie puede dormir ni hacer nada con tranquilidad, porque el ruido lo enloquece.
Además del ruido, los vecinos tienen que soportar la inhalación contante del gasoil quemado, pues las tuberías de descarga están a metro y medio del techo, cuando deberían estar más altas.
Según Chipre, todo esto se le ha planteado a los directivos del supermercado, a través del Consejo Comunal Valle de Oro del Trigal Sur, pero no han hecho nada para resolver el problema.
Dijo que si bien es cierto, la planta entra en funcionamiento solo cuando se suspende el servicio eléctrico, en esa urbanización ocurre prácticamente a diario, por lo que es necesario que se apliquen los correctivos pertinentes.