Al menos cinco personas han muerto, cuatro de ellas pacientes, y unos cien enfermos han sido evacuados en la madrugada del viernes al producirse un incendio en un hospital de Bucarest para infectados por la COVID-19.
Las autoridades habían informado en un primer momento de la muerte de cuatro personas, todas ellas pacientes con COVID-19 ingresadas en el hospital de enfermedades contagiosas Matei Bals de Bucarest.
La quinta víctima fue encontrada horas después calcinada en un baño, declaró el ministro del Interior, Lucian Bode, al canal de noticias Digi24.
«Puedo confirmar que la víctima fue hallada carbonizada en el baño», dijo el ministro. Se desconoce por el momento si el cadáver encontrado es de un paciente o de un empleado del hospital.
Las primeras informaciones apuntan a un accidente con un aparato eléctrico como origen del fuego, informa la agencia Agerpres.
Un equipo de fiscales se ha personado en el lugar de los hechos para poner en marcha una investigación sobre las causas del fuego.
El siniestro en el hospital de enfermedades contagiosas Matei Bals de Bucarest es el segundo en tres meses en una unidad médica dedicada a la covid en el país balcánico.
El pasado 14 de noviembre, diez pacientes con coronavirus murieron y un médico tuvo que ser tratado en Bélgica de graves quemaduras tras incendiarse, debido a un cortocircuito, la unidad de cuidados intensivos del hospital provincial de Piatra Neamt, en el noreste de Rumanía.
En una investigación llevada a cabo en diciembre, las autoridades encontraron cerca de dos mil deficiencias en los sistemas antiincendio de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales del país.
El 30 de octubre de 2015, un incendio en una discoteca de Bucarest se cobró la vida de 64 personas y provocó 146 heridos. Algunos de los pacientes murieron a causa del pésimo estado de los hospitales públicos rumanos, lo que provocó un escándalo que acabó tumbando al Gobierno.
