Rusia desmintió categóricamente este jueves ser responsable del ciberataque de junio 'NotPetya', que comenzó en Ucrania y en Rusia antes de propagarse al resto del mundo afectando a miles de ordenadores, tal como acusó Reino Unido.
"Desmentimos categóricamente tales declaraciones. Son infundadas y las consideramos carentes de pruebas. Su objetivo es continuar con una campaña rusófoba", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Gran Bretaña acusó el jueves al gobierno ruso, en particular las Fuerzas Armadas rusas de ser el responsable del ciberataque que contaminó a miles de ordenadores en 2017.
El ciberataque había contaminado miles de ordenadores en todo el mundo, y afectado a multinacionales e infraestructuras críticas como el sistema de control del sitio del accidente nuclear de Chernóbil y los puertos de Bombay y Amsterdam.
Entre las empresas afectadas figuraban la petrolera rusa Rosneft, el transportista danés Maersk, la farmacéutica estadounidense Merck, el especialista francés en material de construcción Saint-Gobain o el publicista británico WPP.
En Ucrania, el país más afectado, las operaciones de los bancos se vieron afectadas y las autoridades evocaron entonces un ataque sin precedentes.