Nebenzia aseguró además que las fuerzas rusas «no vinieron a conquistar, sino a traer la paz que tanto necesita el Donbás (región del este y rusohablante). Para ello tenemos que eliminar, extirpar el tumor nazi que consume Ucrania y que tratará de consumir Rusia. Y eso lo lograremos antes o después», advirtió.
El embajador lanzó un mensaje a los ucranianos advirtiéndoles que «a los países occidentales no les importa Ucrania, es solo una prenda en el juego político contra Rusia. Sacrificarán al país, mientras intentan prologar el conflicto entregando armas», advirtió.
Aseguró que junto a los soldados ucranianos hay «delincuentes, ladrones y extranjeros a los que distribuyen armas».
Además, sostuvo que las imágenes llegadas de las matanzas en Bucha, en la región de Kiev, no prueban que hayan sido cometidas por los soldados rusos, pues según su tesis -que ya la expresó ayer- es imposible que los cadáveres hayan estado tanto tiempo abandonados en las calles sin mayores señales de descomposición.
En realidad, Nebenzia contraatacó esas versiones de matanzas rusas en Ucrania con testimonios recogidos según él por sus soldados entre ciudadanos de las provincias prorrusas del Donbás (este) y que repitieron las acusaciones de violaciones, torturas y malos tratos, pero atribuidas a «radicales ucranianos»