El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), magistrado Maikel Moreno, cree que el órgano que preside no tiene conflicto con la Asamblea Nacional (AN).
«No puede decir que las decisiones hechas por el TSJ es para atacar a un sector específico; el TSJ vela porque se cumpla la Constitución y las leyes, no se puede llamar duelo de poder en esta circunstancia».
Aunque reconoció que existen diferencias contra ese poder público. «Divergencia siempre las tenemos, se puede decir que tenemos un duelo de poder cuando la Sala Constitucional saca una decisión favorable o desfavorable a una institución pública. Creo que las decisiones hay que acatarlas y recurrirlas en el momento».
Reveló que este sábado en la Sala Plena, designó una comisión especial para estudiar el caso del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro por «ataques permanentes» a los miembros del poder judicial.
Al ser preguntado si el TSJ es un poder secuestrado por el Ejecutivo Nacional, respondió que «no, definitívamente no. Aseguró que esta una autoridad independiente y lo que impulsa a tomar decisiones es «la conciencia, la Constitución y las leyes».
Corrupción
El magistrado indicó que deben atacar la corrupción en la nación y admitió que viene desde la administración anterior. «Estamos convencidos que tenemos que deslastrar directamente ese flagelo en el país y más en los países latinoamericanos».
Sector privilegiado por la justicia
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia negó que la justicia se aplique en beneficios a un sector de la sociedad y que existan beneficios. «Definitivamente no tenemos privilegios, la justicia no tiene privilegios hacia una persona u otra. Tenga la plena seguridad que en Venezuela cualquier persona que cometa delitos va a ser castigado y atacado con todo el peso de la Ley».
