El Pao Cachinche está muy comprometido. Esta fuente de agua de la Gran Valencia, el Eje Oriental de Carabobo y cuatro municipios de Aragua, tiene altas cantidades de cianobacterias que amenazan severamente la salud pública, de acuerdo con los estudios realizados por el director general de la Fundación Movimiento por la Calidad del Agua, Manuel Pérez Rodríguez.
El ingeniero civil sanitarista, y quien fue el último presidente Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS) y primer presidente de Hidrocentro, explicó que la situación existe desde la inauguración de este cuerpo de agua en 1973. “Siempre ha estado recibiendo aguas cloacales, carga orgánica, materia nitrogenada y materia fosforada”.
Esas altas concentraciones de nitrógeno y fósforo provocaron que desapareciera la biodiversidad en Pao Cachinche. Actualmente, la única especie biológica que es capaz de sobrevivir en el embalse son las cianobacterias.
Ellas son “las reinas absolutas” del lugar en condiciones de temperaturas por encima de los 25 grados centígrados y aguas tranquilas con velocidad de viento en calma. Eso trae como consecuencia el fenómeno conocido como floración de algas.
“En ese proceso, las cianobacterias disuelven en el agua unas sustancias bioquímicas llamadas cianotoxinas”. Pérez Rodríguez detalló que la gravedad de esto es que hay muchas cianotoxinas de diferentes clasificaciones. Por ejemplo, hay algunas que atacan el sistema nervioso, otras el urinario y afectan riñones y próstata; también existen las que se alojan en el sistema digestivo, especialmente en hígado y páncreas, y hay las que se alojan en el órgano que ellas prefieran.
Agua sin potabilizar
A esto se agrega que las cianotoxinas son estables a los procesos de aireación y floculación del agua que se hacen en la potabilizadora Alejo Zuloaga, lo que quiere decir que pasan al acueducto regional del centro, “porque no estamos potabilizando el agua, solo estamos produciéndola mejorada, pero no potable ni segura que son dos condiciones que debe cumplir un sistema de abastecimiento”. Hervir el agua en casa tampoco funciona porque las cianotoxinas son resistentes a las altas temperaturas.
Todo esto indica que la población que se sirve del acueducto regional de centro ha estado, en los últimos 25 años en su fase más aguda, en contacto con esa agua y tomando de ella porque no todos tienen capacidad económica para comprar, sobre todo en familias numerosas, cinco botellones de agua por semana.
“La bibliografía consultada indica que una población no puede estar siendo sometida indefinidamente en el tiempo a consumir agua con cianotoxinas por el riesgo que implica a la salud pública, por ese ataque deliberado a los sistemas del cuerpo donde se quiera alojar la cianotoxina”.
La propuesta
Ante todo este panorama, el Movimiento por la Calidad del Agua insiste en el saneamiento de todos los cauces y cloacas que llegan a Cachinche, “como los ríos del sur de Valencia y el colector que el Ministerio del Ambiente construyó en 1995 el ministerio del ambiente, y que va a parar a la fenecida planta de La Mariposa”.
Para el ingeniero, la solución al grave problema de abastecimiento de agua no es por la vía de construir megas sistemas de tratamiento que van a necesitar el uso de electricidad que no tenemos, sino el saneamiento a través de la tecnología del sistema vetiver, es decir, por fitoremediación. «Tenemos planos que demuestran la disponibilidad de hectáreas para la construcción de estos humedales”.
