La desnutrición, el estrés y la ansiedad son algunos de los problemas de salud que aquejan a los migrantes que llegan a México, por lo que en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, fronteriza con Estados Unidos, la Unicef ha implementado un programa atender a esa población.
"El desgaste durante su travesía hasta llegar a México primero y luego la frontera norte nos hace atender estos problemas de salud, además de ofrecerles ayuda psicológica", dijo a EFE el director de la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Ciudad Juárez, Ignacio López.
Dijo que el proyecto, llamado "Vamos juntos", tiene como objetivo acercarse a personas necesitadas y, por medio de unidades móviles, brindarles atención médica.
Consultas en el albergue Solus Christus
Hace unos días, representantes del organismo acudieron al albergue Solus Christus, al sur de esta frontera, para ofrecer consultas en áreas como odontología, nutrición y medicina general.
El representante de Unicef dijo que la atención es especial con los niños y niñas, quienes "presentan diferentes necesidades en materia de salud. Es importante que tengan un buen estado de nutrición y, de ser necesario, se les dirige a otro espacio para que reciban la atención médica especializada".
Según registros, de marzo a la fecha el programa ha brindado más de 2 mil consultas médicas en 13 diferentes albergues de la ciudad.
Problemas de salud
Los principales problemas de salud que padecen los migrantes son estrés y ansiedad, debido a la situación que enfrentaron en su lugar de origen como violencia o amenazas.
En segundo lugar, está la deshidratación, pues la mayoría de los países de los que provienen no cuentan con climas tan cálidos como en México.
También padecen de desnutrición, ya que no cuentan con la forma de satisfacer sus necesidades básicas de alimentación y a ello se agregan lesiones en piernas por el trayecto largo que recorren, en su gran mayoría, a pie.
Para María Luisa Pérez, originaria de Honduras, el programa es muy bueno porque se "atiende a niños y adultos, ahora batallamos con la tos en los niños, se enferman de fiebre y está atención médica ayuda a prevenir enfermedades", comentó a EFE.
Muchos niños enfermos
Otro migrante, Robinson López, de Guatemala, dijo en entrevista con EFE que la asistencia médica ayuda ante la falta de recursos.
"Tenemos niños malos (enfermos) con fiebre y tos, esto nos va servir para que nos receten y nos den medicamentos", apuntó, y dijo que especialmente los niños están deshidratados y con dolor de cabeza.
La organización explicó que las consultas médicas y psicológicas que ofrecen a los migrantes varados en el norte de México arrojan condiciones relacionadas a afectaciones del sistema musculoesquelético, enfermedades gastrointestinales, cuadros respiratorios, infecciones urinarias, ginecológicas, en la piel y descompensaciones por padecimientos crónicos.
Además, entre la población prevalecen síntomas relacionados al desorden de estrés postraumático, ansiedad, duelo o pérdida y depresión.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha detectado a cerca de 1,4 millones de indocumentados en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado.
Además, México recibió un récord de más de 58 mil solicitudes de refugio en la primera mitad de 2022, un incremento anual de casi 15%, según la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) del Gobierno.