La compañía surcoreana Samsung necesita tapar lo antes posible el fracaso del Note 7 y la respuesta a sus crisis tiene nombre: Galaxy S8. Si se cumplen los pronósticos el nuevo teléfono inteligente hará su debut en la próxima edición de la feria Mobile World Congress de Barcelona. De efectuarse los pronósticos que comienzan a aparecer en foros de internet, supondrá una evolución del actual modelo pero incluirá algunas características más avanzadas y heredadas de otros de sus productos.
De acuerdo al medio especializado BGR, el «S8» vendrá en dos diferentes tamaños y ampliará su memoria RAM hasta los 6 GB que, sobre el papel, podría reforzar al nuevo procesador de Qualcomm, el Snapdragon 835, obteniendo un rendimiento solvente y eficiente (según determinados informes será hasta un 40% más potente que el modelo 821). Además, contará con un sistema de carga rápida basado en un puerto USB Type-C, el nuevo estándar a perseguir por la industria de la electrónica de consumo.
Mejoras en ambas cámaras (trasera y frontal) , un posible diseño ligeramente fino y un sistemas de Inteligencia Artificial, podrían ser otros aspectos que acompañarán a un sensor biométrico para huellas digitales integrado en la pantalla además, de un escáner de iris para desbloquear el terminal, curiosamente, una de las características estrella del fracasado Note 7.